¿Qué pasaría si una flota de colonización Terran quedara atrapada en el terrible universo de Warhammer 40K?
En esta historia nuestros protagonistas son parte de una flota con la misión de colonizar un planeta lejano. Para su mala suerte, quedando a...
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Las cuchillas psiónicas son un arma basada en los protoss utilizada por los Fantasmas Terran. Su aspecto ha sido modificado a una empuñadura para que pueda ser usado como una espada, adaptándose al estilo de esgrima de los humanos.
A través de un Terran que genera energía psiónica, los enfocadores psi-blade montados en la empuñadura, contienen y canalizan esta energía
Los psi-blades son incandescentes, y normalmente son de un color azul-blanco. Los psi-blades pueden cortar casi cualquier material independientemente de su densidad, aunque pueden ser bloqueados por otras espadas psíquicas. ______________________________________ -------- 2 DÍAS DESPUÉS DE LA BATALLA
La que más tarde sería registrada en los libros de historia como "La Batalla de Babel" habia terminado. Miles de Marines habían muerto y aunque el número de bajas del enemigo era 10 veces mayor, nadie estaba de humor para celebrar la victoria. En el centro de Babel se había construido una gran plaza abierta en la que actualmente estaban formados más de 26,000 marines, en el centro se podía ver un obelisco echo con aleación de neoacero negro pulido hasta el límite. El monumento en honor a los caídos. Muchas miradas solemnes e incluso algunos ojos brillantes por lágrimas que no serían derramadas, miraban esta imponente construcción de 12m de altura y tan ancha que ni 5 hombres juntos podrían abrazar la estructura.
Hoy nadie estaba equipado con las habituales armaduras motorizadas o su uniforme militar de camuflaje verde. Cada marine habia sacado un elegante traje negro que vestían con perfecto porte. Sus posturas firmes los hacia lucir como un ejército de estatuas perfectamente alineadas.
Entre el espacio dejado por los hombres se pudo ver como el Almirante Kite marchaba al ritmo del tambor seguido por una escolta de 6 uniformados que cargaban ofrendas florales. La coordinación y dignidad de la marcha haría que las miradas se quedaran fijas en esos hombres pero no un solo marine giró su rostro para mirar al lado.
Luego de marchar durante unos minutos, Kite se detuvo frente al obelisco y personalmente colocó la primera ofrenda floral. Un ramo de hermosas flores blancas y rojas dejado a los pies del monumento.
Kite O'Conor coloca la mano contra el muro negro del Monumento a los Veteranos, y presiona con los dedos y la palma los nombres de los soldados grabados con filamentos de oro en su superficie. El neoacero negro irradiaba calidez a pesar del clima frío del día, y el almirante sonríe suavemente al retirar la mano, su rostro y su sombrero negro se reflejan ligeramente en el muro que parece un espejo.
Dando unos cuantos pasos atrás para tomar distancia, el Almirante gritó- ¡Marines, firmes!
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