¿Qué pasaría si una flota de colonización Terran quedara atrapada en el terrible universo de Warhammer 40K?
En esta historia nuestros protagonistas son parte de una flota con la misión de colonizar un planeta lejano. Para su mala suerte, quedando a...
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Los Orkos son una de las mayores amenazas para la galaxia, ya que se trata de una raza que sólo existe para luchar y que no se detiene ante nada, esto se ve favorecido por la reproducción de los Orkos a partir de esporas que ellos mismos producen en los lugares que atacan y que en poco tiempo producen un orko adulto dispuesto a pelear.
Los ataques de los orkos se producen en masa con una combinación de tropas caóticamente organizadas que intentan llegar al combate en medio de discusiones y peleas y con el apoyo de enormes y extravagantes armas capaces de causar una enorme destrucción tanto en el enemigo como entre las filas propias. Todo esto combinado a la brutalidad y ferocidad innata de los orkos les convierte en un peligroso enemigo a tener en cuenta, sobre todo en los combates cuerpo a cuerpo. Una estructura o un vehículo orko es fácilmente reconocible por la chapuza que en sí mismo es. ______________________________________
Sitaura observó por un momento el sangriento campo de batalla que había sido despejado completamente. Los millones de Orkos que asediaban esta ciudad habían sido aniquilados bajo su propia mano, lo que la dejaba extremadamente confundida y a la vez le daban una ligera comprensión sobre los psiquicos Orkos y su poder.
Con curiosidad se acercó al mar de cadáveres y tomó una de las pesadas armas con su delgado brazo, levantando el artefacto como si solo cargara una pluma. Sus cejas se fruncieron al analizar con sus habilidades la estructura del arma. Ni siquiera podía encontrar cartuchos de municiones, probablemente porque habían sido consumidos. Por si fuera poco, no encontraba sentido en la estructura del arma que literalmente era un montón de chatarra pegada con forma de ametralladora.
(¿Qué está pasando aquí?)
Al perder interés en el armamento Orko, sitaura arrojó la pesada arma a un lado para alzar el vuelo dirigiéndose hacia la ciudad cúpula, o lo que quedaba de ella. Una vez estuvo flotando de pie sobre la ciudad con su figura oculta en la tormenta de arena, sus sentidos se expandieron tocando ligeramente sus mentes para sentir su ubicación y estado. Había usado antes una táctica similar para borrar el miedo de sus corazones pero al parecer nadie notaba extraño que su valor creciera y sus mayores temores se convirtieran en una broma, solo ante su mera presencia. Una brigada de marines (4000 efectivos) había sido desplegada para proteger esta ciudad y si se sumaban con los que estaban apostados en la ciudad, el total de los que quedaban vivos sumaría 3276 efectivos más de lo que esperaba; la milicia eran básicamente lo que había mantenido la base en pie, con al menos 31,210 efectivos mientras que el resto de la población que alcanzaba casi el millón, prestaba apoyo construyendo fortificaciones o directamente usando palos y piedras como armas lo cual daba tanto risa como lástima y le hacía admirar de alguna forma su valor. Los números probablemente se habían reducido en tal medida por la destrucción de la cúpula. Los mirada de Sitaura se volvió sombría por un momento, había llegado muy tarde para hacer algo y aunque sabía que no podía salvar a todos, todavía era su responsabilidad la seguridad del imperiosa Terran.
