¿Qué pasaría si una flota de colonización Terran quedara atrapada en el terrible universo de Warhammer 40K?
En esta historia nuestros protagonistas son parte de una flota con la misión de colonizar un planeta lejano. Para su mala suerte, quedando a...
N/A: disculpen el mal dibujo 😅 intenté hacer las sombras para darle realismo a la placa de armadura pero me salió mal así que puse este boceto.
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Nombre del capítulo: Tejones Grises Grito de guerra: Olvidado Descripción: Los registros sobre la legión de la que provienen fueron borrados de la historia e incluso ellos mismos no recuerdan la razón de ser exiliados. Su primarca, el primarca de la II Legión de Marines espaciales en un momento de arrepentimiento ñor sus terribles actos les había borrado parte de la memoria para que no tengan que vivir con la carga de los pecados de su legión. Tomaron una gran cantidad de semillas genéticas y fueron enviados a los bordes de la Galaxia para ocultarse como traidores, nunca más podrían pisar su tierra sin temer ser ejecutados por los que algún día llamaron hermanos. Pero ellos lo sabían, se merecían ese trato y más pero no estaban dispuestos a aceptarlo. Unirse al caos no era una opción para los orgullosos miembros de esta legión así que decidieron esconderse y salir algún día cuando el imperio los necesitara pero sus planes no salieron como esperaban.
Rogal Dorn que ya esperaba un movimiento de este tipo por parte de su hermano, tenía una flota vigilando. Los Tejones Grises sufrieron una larga persecución en la que perfieron a más de la mitad de sus hermanos. No podían enfrentarse a los Puños Imperiales y arriesgarse a morir, portaban la esperanza de su legión, la única posibilidad de que el futuro esta se alzara y obtuviera la redención del emperador por sus pecados pasados.
El comandante Julius, aquél que había sido designado como lider de esta misión entregó el mando y reliquia de la legión, "Lacrimam Ultionis" a su sub alterno para luego liderar a un grupo de sus más valientes hermanos y así enfrentar a los Puños Imperiales en una defensa suicida para ganar tiempo. La batalla librada no tuvo paragon, no hubieron supervivientes por parte de los Tejones Grises pero gracias a la resistencia que plantaron y a du honorable sacrificio, el resto de los Tejones Grises pudieron escapar a la Disformidad dirigiéndose a un incierto destino.
Datos: Los marines de la II Legión eran hombres muy temidos y respetados a partes iguales. Fieros así como el animal que representaban, el Tejón Mielero, un pequeño depredador que es capaz de enfrentar leones sin miedo alguno obligándolos a escapar con la cola entre las piernas.
Los dones que su primarca les había otorgado les hacía ser aún mas fieros en la batalla. Su resistente piel había adoptado una tonalidad grisácea pero era extremadamente densa y flexible, formando una armadura natural extremadamente resistente lo que la hace especialmente útil contra las fuerzas penetrantes y ataques físicos al punto de poder solo con su piel soportar el impacto de armas de bajo calibre; su sistema inmunológico mucho más desarrollado que el de sus hermanos era mucho más fuerte por lo que estaban dotados con una mayor resistencia a los venenos y enfermedades aunque la verdad solo eran un poco más debiles en este sentido que los miembros de la Legión del Primarca Mortarion; su personalidad fue alterada por la semilla genética pues todos en esta legión presentaban una actitud temeraria que les hacía no conocer la palabra retirada ante enemigos mucho mas poderosos y esta intrepidez es el verdadero punto fuerte de esta legión, su total incapacidad para sentir cualquier nivel de miedo cuando se encuentran en crisis, lo que se traduce en una ferrea e indomable fuerza de voluntad que de forma natural les otorgaba resistencia a las tentaciones del caos.
