N/A: Mis créditos al autor de la historia original. Escribí este capítulo usando como base su relato.
El canal se llama OneMindSyndicate es muy bueno se los recomiendo.
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La humanidad siempre a estado asediada por incontables enemigos. Los traicioneros herejes, los viles Xenos y los terribles demonios. El imperio había resistido por miles de años e incluso ahora que contaban con ayuda del G.T.E se podría decir que se estaban recuperando pero eso iba a cambiar. Un secreto inevitable estaba a punto de ser develado, el fracaso del trono dorado. La muerte del emperador llegaría pronto y con ella la luz del astronomicon caerá sumiendo la galaxia en la oscuridad. El fracaso de estos pilares de esperanza enviarán a la humanidad a un pozo de desesperación mientras el emperador exhala su último aliento.
Magnus el rojo siente como el tiempo del caos está próximo a llegar y los dioses del caos cambiaron su centro de atención con sus ojos en la Santa Terra.
Con la muerte del emperador, los Custodes que se encontraban en distintos campos de batalla a lo largo de la galaxia desde la cruzada indomitus fueron llamados de vuelta a Terra para cuidar la tumba del Emperador de las muchas tormentas disformes que han aparecido desde su muerte. Mientras vigilaban la tumba, el culto de Genesteler que por milenios estuvo oculto en Terra comenzó a lanzar múltiples asaltos relámpago en distintas ubicaciones del planeta pero todo esto palideció en comparación con la nueva amenaza que viene de camino. Los muchos zarcillos de la mente colmena.
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La guardia imperial a sobrepasado sus propios límites. Las pérdidas están más altas que nunca y la moral más baja que nunca. Regimientos enteros han huido y renegado sus deberes intentando salvar sus vidas en un mundo donde su dios los había abandonado. La guardia imperial tiene un dicho: "La victoria se mide a través de la sangre. La tuya y la del enemigo". Pero ahora el Astra Militarum no tiene más sangre que entregar.
Incluso los disciplinados regimientos de las G.T.E empezaron a ser replegados bajo órdenes directas de el Patriarca Talandar, ante lo insostenible de defender esos distantes planetas. Debían prepararse para la guerra venidera.
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Con el Emperador muerto, los milagros que acompañaban a las hermanas de batalla en el combate se acabaron. Lo que las llevó a cuestionar su fe. Muchas ordenes denegaron sus votos renunciando a su fe en el Emperador y cambiado sus plegarias a los poderes ruinosos del caos. Las pocas que aún creen comenzaron una cruzada para volver a Terra. Mientras tanto Santa Celestine está completamente desaparecida.
Las noticias de la muerte del emperador se esparcieron rápidamente y los altos señores de Terra comenzaron a tomar cartas en el asunto. Muchos renunciaron a sus puestos aliandose con Xenos para mantener su poder mientras otros encontraron más facil convertirse en peones del caos. Por suerte los muchos ojos y oídos de la Inquisición se dieron cuenta. Muchos asesinos se enviaron a apagar rebeliones de supuestos herejes pero uno de los señores pudo hacerse con un sector entero de la galacia gracias al poder del capítulo de los Minotauros.
El Adeptus Ministorum sostuvo al imperio durante tiempos muy oscuros y no parecía tener intenciones de abandonar su deber incluso en estos días. Muchos sacerdotes escucharon la voz del emperador después de su muerte, si este realmente fue el emperador permanece siendo un misterio, pero el credo imperial se mantuvo. Mundos altar se convirtieron en un faro de luz y esperanza para trillones de personas, muchos de ellos antiguos guardias imperiales que arrepentidos regresaron a reincorporarse para cumplir con su deber. Muchos mundos se embarcarian en peregrinajes pero la mayoría nunca llegaría a su destino.
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Perdido en las Estrellas
Fanfiction¿Qué pasaría si una flota de colonización Terran quedara atrapada en el terrible universo de Warhammer 40K? En esta historia nuestros protagonistas son parte de una flota con la misión de colonizar un planeta lejano. Para su mala suerte, quedando a...