Perdido en las Estrellas

Capitulo 53: Incluso los dioses pueden morir

Finales Del Año 84
Antiguo planeta colonia

Sitaura se estabilizó y su mirada rápidamente recorrió los alrededores. Todavía era peligroso para ella usar toda su fuerza con sus hombres en el planeta pero con lo que tenía a mano sería más que suficiente.

El Hacha en la mano derecha de Angron rugió con fuerza mientras era balanceada buscando la cabeza de su rival.

Sitaura se hizo a un lado. Incluso con el poder del primarca ella era mucho más rápido de lo que podía imaginar, lo suficientemente como para evitar ser siquiera rozada por ese ataque. O al menos eso ella pensaba. Nada podría evitar que ese ataque golpeaba mientras el mismo espacio se plegaba sobre si mismo ante la influencia de Khorne.

Un poco de sangre mezclada con metal salió disparada desde el hombro derecho de Sitaura. Su rostro no cambió su expresión en lo más mínimo mientras apretaba el agarre sobre su espada y lanzaba un ataque certero.

Angron no se movió para evitar el golpe. Estaba balanceándo sus armas de nuevo, rugiendo, cables manchados de sangre azotando su cabeza. Como todos los otros golpes que había dado en el último segundo, fue más rápido de lo que el ojo podía percibir. Pero Sitaura había cronometrado su golpe y lo deslizó en el espacio de una fracción de segundo cuando Angron giró hacia atrás para atacar de nuevo. La espada cortó.

Sitaura luego de eso retrocedió lo más rápido que pudo dándose cuenta que no podía teletransportarse. La influencia Khorne había corrompido el espacio mismo impidiendo que ella se moviera a través de el sin usar una cantidad masiva de energía.

Angron en cambió rugió pero su cuerpo se paralizó mientras una linea roja se formaba en el centro de su frente y lentamente bajaba hasta su ingle. Un corte perfecto a través del plano medio. Su cuerpo habia sido dividido en dos partes simétricas, estaba acabado. O eso creía Sitaura hasta que vió como la línea desaparecía a la misma velocidad que se había formado, la velocidad de regeneración de Angron había superado sus espectativas... o no.

Un pensamiento rápido pasó por la mente de Sitaura mientras miraba más allá del plano material.

(Khorne está ayudándole)

La espada fue agarrada con dos manos mientras su figura volvía a desaparecer chocando una vez más con el poderoso Primarca Demoniaco. Las ondas de choque destrozando las legiones demoniacas que le rodeaban pero eso poco le importaba. Tenía que derrotarlo antes de que el conflicto escalara.

Cada corte del hacha y la espada en manos del primarca generaba ola tras ola de energía disforme que golpeaban los solidos escudos psiónicos de la Xel'Naga haciéndola retroceder ante tal poder en bruto pero ella no se quedaba atrás. Cada segundo que pasaba el cuerpo del primarca era inundado con una cantidad de cortes innumerable. Sitaura había perdido la cuenta cantidad de veces que su cuerpo habia sido destrozado bajo el filo de la espada psiónica. Su propio cuerpo había sido dañado en varias partes con profundos cortes provocados por el hacha cierra y algún que otro por la pesada espada.

Su poder se consumía a un rápido ritmo mientras combatía el poder de Khorne que intentaba penetrar en su mente. Podía sentir como Slaneesh esperaba a un lado viendo la batalla, el/ella también esperaba su momento para tomar una parte del pastel. Pero una sonrisa temeraria se formó en el rostro de la Emperatriz mientras miraba al primarca frente a ella y susurraba una leve palabra.

-Hallucination

Diez copias perfectas de Sitaura aparecieron rodeando al Primarca demoniaco.

Por un momento la confusión se mostró en su mirada pero no dudó mientras balanceaba su arma cortando a la mitad el cuerpo de la emperatriz solo para ver como esta se deshacía en miasma negro.