El nerviosismo se la comía viva, no sabía cómo sería aquel joven.
¿Y si era un patán?.
¿O si era tan feo que a ella le obligaría a llevarle la contra a sus padres?.
¿Y si..? ¿Simplemente, era tan hermoso que la ayudaría a olvidarse de ese molesto Perseo que la hacía perder la cabeza?
Todo era posible.
Estando 10 minutos pensando en diversas posibilidades a la puerta del restaurante, decidió al fin entrar, llena de dudas y nerviosismos.
Se acercó a la recepción y con una voz titubeante dio el nombre de su padre, con aquel nombre se hizo la reservación. Bin MinJung.
Aquella joven le indico el camino, hasta llevarla al segundo piso, una mesa solitaria en un balcón que dejaba lo atractivo de la ciudad y ahí mismo, un joven de traje negro, sentado con las piernas cruzadas, leyendo la carta de menús que cubría con totalidad su rostro.
Un camarero abrió la silla para ella, «por lo menos tiene buen físico, pero por algo oculta su rostro», supuso llamando de inmediato a la duda.
El camarero hizo su retirada dejándolos solos en el lugar, en absoluto silencio, ante la inquietud, carraspeo su garganta.
— Llegas tarde —dijo el seco.
— En teoría, llegue a tiempo.
— Lo sé, dudaste en entrar, por un momento creí que debía ir por ti —cerro la carta de golpe, y la dejó en la mesa, su sonrisa peculiar provocó el desenfreno de su corazón, quien no dudó a responder ante él.
— Tú…
— Yo… Te dije que nos veríamos pronto.
— ¿Es una broma?… Te dije que no quería verte —se levantó exaltada— ¿No entiendes de negativas? —él la observaba con tranquilidad— ¿Acaso no entiende que no quiero tener nada que ver con uds?
— Lo entiendo, claramente, pero… ¿Por qué tu boca dice una cosa y tu cuerpo otro?
— Estás loco… Completamente Loco
— Será mejor que te sientes.
— No quiero.
— Hye… Que te sientes —exigió, ya molesto— eres una niña caprichosa, molesta, totalmente malhumorada, ya me está cansando esta faceta tuya.
— Perfecto, porque no quiero nada que ver con ud.
— Pero qué mierda te he hecho para que me odies tanto —quito la vista molesta de él— ¿Sabes?, Que tal… —bajo el tono de su voz— Cenemos, tranquilos, y luego puedes irte con toda libertad… ¿Hye?
— Bien —dijo sin siquiera mirarlo, recibió un suspiro de él y simplemente llamo al camarero para hacer la orden.
Él pidió filete, ella, una simple ensalada excusándose que no tenía hambre, Jungkook ya estaba cansado de eso, y comió con lentitud, el apetito se le había espantado.
No pasaron más de 5 minutos cuando ella terminó de comer, sin siquiera alzar su cabeza para verlo, sin siquiera decir una palabra, no soportaba estar mucho ahí.
— Si terminaste puedes irte —dijo casi en susurro, ella tomó la servilleta, limpio las comisuras de sus labios y se levantó para irse.
Al cruzar por la ventana volvió a verlo, Kook ni siquiera había tocado su plato, simplemente se dedicó a jugar con el cuchillo moviéndolo sutilmente sobre la mesa, con un gusto amargo siguió con su camino.
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𝙳𝚒𝚘𝚗𝚢𝚜𝚞𝚜 𝙱𝚊𝚛 ୧𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊୨ 𝐉𝐉𝐊
Fantasia𝘓𝘰𝘴 𝘴𝘦𝘮𝘪𝘥𝘪𝘰𝘴𝘦𝘴 𝘨𝘳𝘪𝘦𝘨𝘰𝘴 𝘷𝘪𝘷í𝘢𝘯 𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘻 𝘺 𝘵𝘳𝘢𝘯𝘲𝘶𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘮𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴, 𝘢𝘴í 𝘦𝘳𝘢, 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘨ó 𝘶𝘯𝘢 𝘥𝘪𝘰𝘴𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘳𝘦í𝘢𝘯 𝘮𝘶𝘦𝘳𝘵𝘢...