Despedida

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Cuando regresaron a la fiesta aburrida y carente de emoción Jungkook lo agarró por la cintura nuevamente, esta vez Jimin no soltó un chillido se estaba acostumbrando a la mano del chico que al parecer quería dejarles en claro a sus padres, quienes miraban con una sonrisa fingida a Jimin, pero le lanzaban dagas por los ojos, que él era su prometido, un hombre.

Al momento de llegar con ellos Jungkook hizo una señal a un camarero y el tipo trajo jugos, bueno no había de fresa sino que manzana; de todos modos Jimin lo bebió.

-Nos vamos de la fiesta, mi novio tiene que viajar a América mañana y tiene que empacar sus cosas.

Su madre levantó una ceja maquillada.

-¿No era él un simple mesero?

Jimin rió mentalmente, la mujer tenía la intención de decir que él era pobre, por lo que volar a América era extraño en un mesero pero como la agresividad la disfrazaba con pasividad le dio el crédito a la mujer de ser muy inteligente, por no decir otra cosa.

El agarre en su cintura se hizo más apretado, Jimin desearía tener un novio tan posesivo, a él le gustaba sentirse querido y necesitado. Sin embargo Jungkook sólo estaba actuando ya que con ese pasaje ficticio lo estaba sacando fuera del juego caballerosamente.

-Yo se lo compré ¿Algún problema con eso querida madre?

La mujer sólo puso los ojos en blanco, Jimin se mordió el labio, demasiada hostilidad hacia su persona en tan sólo un par de horas.

-Si como sea, nos vemos mañana en el almuerzo- su padre habló con voz desinteresada y Jimin bebió su jugo a fondo maldiciendo en su interior, debió haber pedido un trago para pasar el mal rato.

-Bien- Jungkook musitó eso y jaló a Jimin por el brazo ninguno de los dos habló hasta que el rubio divisó a su hermana.

-Ella es más agradable, sólo serán unos minutos más.

Jimin asintió, estaba muy aturdido para hablar.

Una vez que llegaron con la novia para decirle adiós Jimin pudo notar que ella se estaba tomando algunas fotos con su esposo.

-¿Ya se van?

Preguntó con una sonrisa amable, la chica se veía muy bonita, Jimin los envidiaba ellos eran personas muy atractivas y elegantes, incluso su ahora esposo era atractivo. Al parecer el tipo era muy amigo de Jungkook ya que notó su interacción fraternal, tal vez Jungkook le presentó a su hermana y así nació el amor.

-Así es, el viaje de regreso es agotador, y mi prometido se irá de vacaciones a América mañana.

Jungkook sonrió ampliamente mirando a Jimin, la chica le brindó una sonrisa.

-¡Eso es genial!- agarró a Jimin por el brazo con efusividad.

-Quiero unas fotos, vengan por favor para el recuerdo.

Al parecer el señor sexy no quería ser fotografiado pero fueron arrastrados por su terca hermana quien junto a su esposo los dejaron en el centro formando una especie de sándwich, Jungkook sonrió de manera torcida y Jimin contuvo la respiración. El fotógrafo les tomó varías fotografías y ¡Santo cielo! Jimin juraría haber quedado ciego con los flashes. Luego de que la sesión fotográfica llegó a término la chica se despidió de ellos con un abrazo apretado, a Jimin le agradó la chica era muy simpática y de mente abierta, al parecer ella apoyaba a su hermano.

Después de un tiempo, y para la felicidad de Jimin, comenzaron a salir de la fiesta, en el camino divisaron al hermano del rubio pero la bomba sexy lo esquivó evitando despedirse de él, eso fue grandioso ya que Jimin no quería despedirse de ese tipo engreído y con cierto aire extraño hacia su persona. Una vez en el auto, Jimin dejó escapar un suspiro de alivio y se quitó la molesta corbata que había estado soportando con dificultad, Jungkook no dijo nada y encendió el auto.

Una rara propuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora