Encuentro

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Al día siguiente Jimin se levantó temprano para ir a su nueva Universidad, después de estar listo despertó a su hermanito y juntos desayunaron. Una vez hecho esto, ambos abandonaron la casa y Jimin llevó a Hwan a la escuela, con un beso en la mejilla se despidió.
-Te portas bien en la escuela bebé, Ho te vendrá a recoger al final de tus clases.
Le dio un abrazo y el niño lo besó en toda la cara.
-Papi ten un excelente día, tráeme caramelos cuando vuelvas a la casa, ¡Por fa!
Jimin soltó una risita y asintió despidiéndose del niño y su maestra en la entrada de la escuela.
Después de dejar a su hermano en la escuela, fue a la parada de autobús y esperó el que lo llevaría a la Universidad, cinco minutos le tomó tomar el transporte y media hora para llegar. Las aulas eran más amplias que en su antigua casa de estudios, por lo que se vio en la necesidad de preguntar dónde se encontraba su primera clase. Algunas chicas le dijeron cómo llegar y después de unos minutos ya estaba sentado en la primera fila, sí, era un poco nerd y le gustaba sentarse en los asientos delanteros. Era un estudiante becado después de todo y no podía tener malas calificaciones que seguramente terminarían con su beca.
La clase fue normal, Jimin la clasificaría como interesante y algo cultural, pero escuchar la historia de la economía a las nueve en punto de la mañana fue un poco fatigador y casi un somnífero, sin embargo nada como un buen café lo ayudaría a matar el sueño maligno que se había apoderado de su sistema. Entonces se dirigió a la cafetería de la universidad para comprar su café favorito, el tipo que lo atendió fue muy amable y le permitió tomar un pastel gratis. Jimin sonrió.
-¡Gracias por el pastel! Me encanta el pastel de chocolate.
Le sonrió nuevamente al tipo que bostezó.
-No es nada amigo, te ves como si fueras nuevo, nunca te he visto por aquí.
Jimin asintió mirando al chico que se quitó el delantal, aparentemente él había terminado su turno.
Era más bajo que Jimin, su pelo negro hacía juego con sus ojos del mismo color, era atractivo pero mata pasiones ya que Jimin prefería a los chicos altos, pero podría ser un posible amigo.
-¿Has terminado de trabajar?
Preguntó con mucha curiosidad, el chico había tomado una mochila debajo del mostrador y se la había puesto al hombro.
-Sólo estaba ayudando a un amigo, el tonto se durmió y no pudo llegar temprano, ves que viene corriendo.
Jimin se dio la vuelta y vio a un chico de cabello rubio acercarse a ellos, también venía con una mochila al hombro, Jimin supuso que él trabajaba a tiempo parcial allí.

El chico los saludó jadeando.
-Gracias viejo te debo una ¿Quién es tu amigo?
Jimin le sonrió, mostrando su mejor sonrisa.
-Hola soy Jimin, umm el tipo nuevo.
Los chicos le devolvieron la sonrisa. -Hola, soy Hyungsik y este chico estúpido que llegó tarde es Anthony- Jimin asintió, los chicos se veían amables.
-No sabía que esta cafetería permitía a los estudiantes trabajar, mi antigua universidad no lo hacía.
Los chicos asintieron.
-¿Necesitas un trabajo amigo?
El chico llamado Hyungsik le preguntó con una sonrisa, el otro chico se colocó en el mostrador para atender a potenciales clientes.
Jimin negó con la cabeza.
-Ya tengo uno, no me quejo el sueldo es bueno.
Miró su reloj de pulsera.
-Oh me debo ir, mi clase de la economía del siglo XX comienza en cinco minutos.
Hyungsik le sonrió.
-¡Hombre, esa es mi clase! Vamos a ir juntos .
Se volvió para mirar al chico detrás del mostrador.
-Te veo después tonto, para la próxima vez no tengas sexo matutino con tu novio el rapero.
Anthony le arrojó una bola de servilletas sonrojado hasta las orejas y Hyungsik se rió dejando la cafetería en la compañía de Jimin.
Hyungsik quien era unos centímetros más bajo que Jimin, lo abrazó por los hombros.
-Espero que no te importen las preferencias sexuales de mi amigo.
El chico le sonrió, Jimin lo encontró agradable.
-No me importa el prejuicio, soy bisexual.
Hyungsik le sonrió ampliamente.
-¿En serio? Eso es genial yo también soy bi ¿Estás más inclinado hacia los chicos o chicas?
Levantó una ceja mientras caminaban por los pasillos de la universidad. Jimin sonrió torpemente.
-Muchachos ¡Uf! Creo que tengo una fijación severa con los del tipo atractivo.
El chico de pelo negro se rió a carcajadas.
-¡Hombre! No te enamores de mí, ya estás en la zona de mejores amigos.
Jimin se rió de las palabras del chico, definitivamente serían buenos amigos.
Por la tarde, ambos jóvenes habían desarrollado una relación amistosa, Hyungsik le había enseñado varias cosas que Jimin no tenía idea que existían, le había enseñado la universidad y le había contado historias sobre los profesores de cada materia en la que ambos estarían juntos. Hyungsik estudiaba contabilidad, es por eso que compartía varias asignaturas comunes con Jimin.
Mientras lamía su helado el chico lo acompañó a la parada de autobús donde Jimin iría a trabajar. Estaban hablando de maestros, especialmente del profesor de mañana que al parecer era uno muy quisquilloso.
-Recuerda no llegar tarde a la clase de cálculo de mañana este profesor es un amargado y un bastardo, el tipo es de temer si te quiere reprobar créeme que lo hará. Es despiadado con las calificaciones nadie ha obtenido una 'A' con él.
Jimin asintió ya un poco asustado, debía tener buenas calificaciones para mantener su beca.
-Siempre hay personas viejas quisquillosas tendré que esforzarme
al máximo.
Su amigo se rió a carcajadas.
-No es viejo, el chico sólo tiene veintisiete años y es una bomba sexy, es una pena que sea hétero, su lista de novias es muy extensa, el chico ha sido encontrado con varias chicas con cara de muñeca, le gustan las chicas altas, pálidas y muy atractivas así como tú en una mujer.
Su amigo se sentó en la parada del autobús, Jimin se sentó junto a él.
-No tengo cara de muñeca.
Hizo un mohín y Hyungsik se rió.
-Por supuesto que no.
Se rió entre dientes.
-Eres lindo y tu boca roja me desconcierta un poco
Jimin hizo un puchero.
-Parece que estuviera pintado como una puta, la odio.
Su amigo negó con la cabeza.
-Créeme, eso es muy atractivo.
Jimin hizo un nuevo puchero y Hyungsik continuó hablando.
-El es el profesor más joven en toda la facultad, el hombre es inteligente y asquerosamente rico. Es un culo, así que prepárate porque te aplastará si no estudias para su clase, si llegas tarde o faltas a una de ellas.
Jimin asintió con curiosidad.
-¿Qué pasaría si falto a una de sus clases?
Hyungsik se limpió sus manos, ya había terminado su helado.
-Te convertirás en su enemigo número uno y créeme tú no querrás eso amigo. Jimin tragó saliva y sacudió su cabeza -Soy un estudiante becado, no puedo arriesgar a perder mi beca entonces no faltaré nunca.
Hizo parar el autobús y se giró hacia a su amigo.
-Te veo mañana Hyungsik, ya sabes en la clase del señor villano.
Hyungsik rió y despidió a su nuevo amigo quien subió al autobús.
Después de trabajar cuatro horas agotadoras en la cafetería, Jimin fue a su casa donde Minho lo estaba esperando con la cena servida en la mesa como siempre.
-Hwan dibujó una foto tuya es muy creativo, te dibujó una enorme cabeza con un cuerpo musculoso.
El pelirrojo se rió mostrándole el dibujo. Jimin se rió a carcajadas
-¡Hwan es tan lindo! Desearía ser tan musculoso como esta foto, sería genial.
Ambos se rieron y Jimin se sentó a la mesa. Al rato Hwan se despertó de su siesta y jugó con Jimin como siempre, Minho se fue a casa después de darle un baño de burbujas al niño.
-Léeme la historia de la ardilla, por favor papá.
Hwan bostezó mientras Jimin lo cubría con las mantas.
-Por supuesto bebé.
El castaño le dio un beso en la mejilla y sacó el libro de cuentos, después de diez minutos su hermano se quedó dormido. Con otro beso en la mejilla Jimin fue a su habitación estaba muy cansado y una vez en su cama se durmió de inmediato.
Al día siguiente Jimin se quedó dormido ya que la noche anterior no puso la alarma, se despertó media hora más tarde y todo su itinerario se vio afectado.
-Hwan cariño date prisa.
Dijo mirando al niño que hacía pucheros mientras buscaba sus zapatos.
-Papá es tu culpa, no pusiste la alarma.
Murmuró Hwan corriendo a la sala de estar para que su papá le pusiera los zapatos de la escuela.
-¡Lo olvidé, ahh llegamos tarde!
Tomó al niño en sus brazos y salió de la casa corriendo para tomar el autobús. La escuela estaba cerca, así que sólo tardó veinte minutos en llegar -Se un buen niño, te amo.
Jimin besó la mejilla de su hermano quien asintió y lo vio desaparecer con la maestra al interior de la escuela.
-¡Ahh llegaré tarde, el villano me va a matar!
Gritó corriendo para ir a la parada de autobús.
Después de media hora llegó a la universidad, todo el cuerpo le sudaba porque llegó tarde en veinte minutos
-¡Mierda!
Gritó corriendo hacía las aulas y una vez que llegó a la sala de clases dudó en entrar, ¿Tal vez el profesor lo perdonaría por ser el nuevo, tal vez? Tragó saliva y abrió la puerta, una vez adentro trató de no cagarse en sus pantalones, su mandíbula cayó al suelo mientras miraba fijamente a su profesor de cálculo, ese rostro atractivo, ese cuerpo roba respiraciones, esa mirada misteriosa, ¡Joder su profesor de cálculo era su prometido falso! Sólo atinó a afirmarse en el umbral de la puerta.
Por otro lado el chico atractivo, quien vestía un traje que se veía espectacular en él, lo observó con una mirada dura e indiferente, como si nunca lo hubiera visto antes. Al mirar al chico torpe que estaba en la puerta, habló en voz baja, pero todos en la clase sabían que esa voz era peligrosa, a simple vista el nuevo muchacho se había ganado un enemigo, el señor Jeon.
-¿Cuál es su nombre estudiante?
Sus ojos lucían afilados, era como si lo estuviera aplastando lentamente.
Permaneciendo mudo, Jimin pensó en correr y esconderse debajo de su cama pero le tomaría media hora llegar a casa, entonces abandonó la idea. Hyungsik se levantó de su silla llamando la atención del señor Jeon. -Él es el nuevo estudiante se llama Park Jimin, por favor perdónelo señor, um él no llegará tarde otra vez, me aseguraré de eso.
El chico guapo miró a Jimin quien tenía una cara pálida casi como la de un hombre muerto, su boca vivamente roja resaltaba como la nariz de Rodolfo el reno.
-Esta bien él puede entrar pero si llega otra vez tarde no le gustará saber qué le va a pasar.
Jimin estaba aturdido no sabía qué hacer su mente divagó hasta aquella noche en que se despidió del chico nunca pensó que lo iba a volver a ver en toda su vida, se quedó en la puerta hasta que Hyungsik fue a buscarlo y lo acercó a una silla.
Al mirar al profesor que estaba escribiendo en la pizarra, Hyungsik le habló en voz baja.
-¿Qué te pasó? viejo te advertí que no llegaras tarde, da gracias que el villano te dejó entrar.
Jimin miró la espalda del profesor, luego salió del aturdimiento y miró a Hyungsik.
-¿Este es el maestro que da miedo? ¿El mujeriego y heterosexual como la mierda?
Sus ojos vagaron por la espalda del profesor quien seguía escribiendo en la pizarra sin darle la cara, era como si estuviera ocultando sus emociones. Hyungsik asintió.
-Así es, creo que deberías jugar a la lotería porque es una gran cosa que te haya perdonado, hombre, tienes suerte.
Jimin miró al hombre apuesto que lo había despreciado como a un insecto. -No lo sé Hyungsik, no lo sé.
Miró al profesor que meses atrás le había pagado una gran cantidad de dinero para fingir que era su prometido, ¿Quién diablos era Jeon Jungkook?

Una rara propuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora