Jimin suspiró mirando su celular nuevamente, pero no había ninguna llamada pérdida, ningún mensaje de texto y ningún mensaje de audio por parte de Jungkook. Desde que salió de la casa aquella vez no regresó en ese día y tampoco al día siguiente ni al siguiente, Jimin no sabía que pensar ¿Lo había abandonado? Quizás su madre finalmente lo convenció y Jeon Jungkook lo había dejado para siempre. Tampoco había asistido a la universidad y Rose le había dicho que no lo había visto, quería llorar y enterrarse en la cama para no salir.
Quizás Jungkook ya no lo quería, tal vez no le gustó ver su debilidad y torpeza al dejarse manipular por los demás, quizás ya lo había dejado de amar y esto era una especie de pista para que él reaccionara a su abandono. Jimin tomó una bocanada de aire y salió de la habitación para ir a la sala de estar, ahí se encontraba Minho con Hyunsik jugando con Hwan. Su amigo le sonrió.
-Lindos pantalones viejo, ¿Estás listo para irnos?
Hyunsik miró a Jimin quien asintió.
-Mi fiesta de fin de año será genial pollito, Hwan se divertirá también.
El pelirrojo tomó en brazos al niño y todos salieron de la casa.
Jimin había sido invitado por Minho a pasar el año nuevo en su casa, su amigo Hyunsik se le había unido porque no lo quería dejar solo y Tony con su novio esta vez también se unieron a la fiesta así que sería una gran cena con una gran celebración después de las doce de la noche.
Luego de veinte minutos llegaron a la casa del pelirrojo, éste último vivía cerca de Jimin por lo que si él quería podía irse de la fiesta caminando. Una vez ahí la novia de Minho lo saludó gustosa, era alta y de cabello castaño hasta la cintura muy linda y su personalidad parecía encajar con Minho, Jimin sonrió a la linda pareja.
En total eran como treinta personas entre los amigos de Minho, su novia y los de Jimin pero aún así el castaño se sentía solo, tal vez se había vuelto muy dependiente de la compañía de su profesor y eso le estaba pasando la cuenta en una mala manera. Sin embargo no era el único ya que Hwan se comportó terrible en la cena no quería comer y preguntaba por Jungkook a cada momento, el pequeño lo extrañaba tanto o más que Jimin.
-Papi ¿Donde fue papá Jungkook? Por qué no está aquí en la cena?
El niño hizo un puchero mirando a su papi quien no le decía nada.
-No molestes a papi amor, come de tu comida.
Hyunsik acarició la cabeza del niño quien se cruzó de brazos y miró a Jimin.
-Me quiero ir a mi casa, mi papá debe estar esperando por mi ahí ¿Nos podemos ir?
El castaño respiró hondo y asintió, de todas maneras él no tenía ánimos de seguir celebrando algo que no tenía sentido sin la compañía de Jungkook.
Hyunsik miró a su amigo.
-Mimi quédate por lo menos hasta las doce, luego Hyunjin te irá a dejar.
Su otro amigo también le habló.
-Si Mimi, no te dejes morir por ese idiota ¡Quédate!
Anthony lo miró preocupado. Jimin sacudió su cabeza en negación.
-Lo sé amigos, pero Hwan siempre ha sido mi prioridad y él se quiere ir.
Cargó al niño en brazos y les sonrió.
-Tomaré un taxi, prometo que estaré bien me despiden de Minho.
Sus amigos hicieron una mueca y asintieron viéndolo desaparecer por la puerta.
Una vez afuera hizo parar un taxi y entró en el, Hwan besó su cara.
-Papi sabes a vainilla, umm papá Jungkook sabe a colonia de menta.
El niño se abrazó de su cuello y Jimin le sonrió dándole la dirección al chófer quien puso en marcha el auto en rumbo a la casa de Jimin. Minutos después Jimin le sonrió al taxista
-Feliz año nuevo señor.
El castaño le entregó el dinero al conductor quien le dio el mismo saludo, entonces tomando al niño en brazos se bajó del auto y entró a la casa cerrando la puerta tras él. Hwan lo tomó de la mano para llevarlo a su habitación.
-Papi ¿Me lees un cuento? Cuánto falta para las doce?
El pequeño se subió en el regazo de su papá quien miró su celular.
-Umm queda media hora amor.
El niño chilló y esperó por su historia, Jimin con una sonrisa comenzó a leer la historia a su hermano.
Luego de un rato el niño se quedó dormido y Jimin se acurrucó con el pequeño en su cama y de a poco sucumbió al sueño quedándose plenamente dormido al lado de su hermanito. No supo cuánto rato durmió, pero las voces en la sala de estar lo despertaron de su sueño y se dio cuenta que Hwan ya no estaba a su lado, entonces se asustó y corrió con torpeza hacia la sala de estar en dónde casi se cae de bruces al suelo al ver la cantidad de maletas que estaban en la sala, se cubrió la boca al ver al rubio sentado en el sofá mirando vídeos de gatos con su hermano. Jungkook le sonrió.
-¡Oh! Cariño ya despertaste, tienes mucho que ordenar ¿Qué crees? Traje todas mis cosas, por cierto lindos pantalones amor.
El rubio soltó un chillido al sentir el cuerpo de su novio encima de él.
-¡Auch! Bebé mis huesos viejos, no eres tan liviano como nuestro hijo.
Hwan rió al ver a su papi abrazar a su otro papá a rompe huesos.
Jungkook acarició el cabello de Jimin quien lloraba en su pecho, el niño también acariciaba el cabello de su papi.
-¿Papá porqué llora mi papi?
Jungkook sonrió besando la mejilla del niño.
-Papi me extrañó cuando andaba de viaje, pero él ya no tiene que preocuparse amor ¿Sabes por qué?
El niño besó su mejilla.
-¿Por qué?
Jungkook besó la mejilla del niño mientras continuaba acariciando el cabello de Jimin.
-Porque todo era mentira, tu abuela es una vieja muy mala y por eso no la vamos a ver nunca más.
El niño asintió y Jimin levantó la cabeza del pecho de Jungkook, lo miró a los ojos y su novio le sonrió.
-Feliz año nuevo amor, te dije que volvería. Tú y tus inseguridades cariño, amor vamos a tener que trabajar en tu autoestima.
El castaño sonrió amplio.
-¡Feliz año nuevo amor!
Le dio un ligero beso en los labios y Hwan hizo lo mismo. El pecho de Jungkook se infló de emoción y alegría, al fin había llegado a su hogar después de romper para siempre todos los lazos con sus estúpidos padres.