-¿El enano no escuchará?
Jungkook besó las mejillas de Jimin sintiendo su olor con deseo.
-No despierta con nada tiene el sueño pesado, relájate profesor.
Jimin cerró los ojos y Jungkook lo empujó a una pared, abrazó su cintura con fuerza y lo comenzó a besar a un ritmo desesperado, sus labios se frotaban contra los de Jimin quien giraba su cabeza hacia un lado para corresponder el caliente beso. Aprovechándose de sus labios por unos minutos Jungkook lo quitó de la pared con un movimiento desesperado, lo sentó en el primer mueble que encontró colándose por sus piernas y lo abrazó por debajo de sus axilas entonces el chico castaño lo abrazó por el cuello acercándolo a su cuerpo.
Jungkook había deseado toda la maldita tarde que llegara ese momento, imaginaba la piel suave del chiquillo y sus marcas encima de ella, todo era muy atractivo en Jimin y por fin lo tenía a su merced. La lujuria se había desatado en aquella habitación y no iba a parar de danzar hasta que ambos lo quisieran y por lo que se veía ninguno quería parar con las caricias, los roces y los manoseos de parte de ambos. Desabotonado la camisa de Jimin el rubio la dejó semi abierta y comenzó a lamer esos rosados y duros pezones, por su parte el castaño cerraba los ojos y se entregaba al placer, hacía mucho tiempo que no follaba y se estaba sintiendo muy bien.
-Oh, Jungkook.
Gimió en su oído al sentir la mordida de su ardiente profesor en uno de sus pezones, el placer fue tremendo que arrojó un gemido que llevó a Jungkook a sacarlo de aquel mueble y dejarlo de espaldas en la angosta cama que sería su mejor amiga en aquella calurosa noche.
Sacándose su cinturón Jungkook lo arrojó al piso luego se inclinó sobre él y tomó sus rojos labios con necesidad, por su parte Jimin metió las manos por debajo de la camiseta del rubio permitiéndose sentir su piel mientras le besaba la boca. Apretando sus ojos sintió la succión en su cuello, de seguro necesitaría cubrir la marca después.
-Umm.
Gimió abriendo un poco su boca al sentir la mano de Jungkook acariciar su muslo hasta llegar hacia su trasero el que fue tocado con descaro. Con ayuda de Jimin el rubio le abrió toda su camisa y se la sacó dejándolo desnudo del torso hacia arriba, excitado con el cuerpo del chico y esa piel tan pálida Jungkook perdió el control sacándose su camiseta quedándose desnudó en su parte superior.
¡Jodido infierno! Su profesor era un adonis de la antigua Grecia, Jimin observó con lujuria y deseo los abdominales bien trabajados del chico y no pudo evitar llevar sus manos tocando esos six pack a su antojo. Esbozando una sonrisa lujuriosa Jungkook bajó nuevamente hacia el cuerpo del castaño chupando y succionando esos calientes y regordetes labios que se estaban convirtiendo en su obsesión. Luego bajó por su cuello dibujando un mojado camino de besos por su torso, luego subió nuevamente hasta sus labios
-¿Serás mío? Dilo ahora boca roja.
Le habló tomando su barbilla con sus dedos. Con sus ojos cerrados del placer Jimin sintió la fricción del choque de sus miembros, abrió sus ojos y miró a su sexy profesor.
-Umm si seré tuyo.
Gimió al sentir el estímulo de la mano de Jungkook en su miembro. Con falsas estocadas el rubio sonrió y besó los labios de Jimin quien se estremeció bajo su cuerpo abrazándose de su ancha espalda.
Con una mano Jimin comenzó a desabrochar el pantalón de Jungkook a quien seguía besando en una manera más suave y lenta, de hecho ambos lo hacían a un ritmo pausado y placentero acariciando sus cuerpos, seduciéndose entre ellos tratando de saciar su sed.
-Chúpame la polla.
Jungkook le ordenó y con una velocidad impresionante Jimin estaba encima del rubio besándolo a su antojo tomando ahora el control.