моята омега

°|ГЛАВА 17|°

_. Entonces….- hablaba con cuidado el alfa- ¿El tiene cuatro omegas contando a la que llevo cuando hablamos en la frontera?

_. ¡Exacto! - soltó el Omega comiendo varios trozos de fruta que el alfa pelinegro le había dado- además de que son unas tontas y también son muy grosera. Ya no quiero dormir en ese lugar.- dijo a la vez que clavaba con rabia el tenedor sobre un pedazo de manzana.

_. Mi lindo Omega…

_. Son unas feas omegas, como me gustaría que se les partieran las uñas - murmuraba, ignorando los constantes llamados del alfa - ojalá y se queden calvas, no, mejor que amanezcan sin ojos…

_. Mi Omega no…

_. ¡O mejor que amanezcan sin boca!- grito- si, eso suena mejor.

Jungkook solo suspiro con pesadez al ver que el Omega no le iba  a prestar atención.

_. ¿Que dices?

_. ¿Eh? - Murmuro en condicion Jungkook - perdona, no te he escuchado.

_. Te pregunté si crees que es mejor echarle ácido al cabellos de esas hembras o si meto un zorrillo apestoso a su cabaña . - repitió con sus ojos brillantes.

Jungkook solo miro con atención el repentino cambio de personalidad de su Omega.

Si aveces no le gustaba que esté se mostrará ignorante hacia sus cariños o que le diera gracias sus cambios de humor, está repentina cara de venganza le descolocó.

¿De dónde le vino la idea de lanzarles ácido a aquellas omegas?

_. ¿Que te parece si solo dormimos y mañana paseamos para conocer mejor este lugar ?- decía quitando de las pequeñas manos el plato que contenía diversas frutas totalmente aplastadas.

Jungkook sintio pena por aquellos frutos.

_. ¡Pero no tengo sueño!

_. Claro que sí

_. Claro que no, ahora solo quiero pensar en como desquitarme de esas groseras omegas que incluso pensaron que yo, un omega tan hermoso estaba detrás de su alfa, que, a comparación tuya es una cucaracha.

_. ¿Y eso es algo bueno?

_. ¡Pues claro! - grito, poniéndose de pie y caminando hacia la única habitación que tenía aquella cabaña - ¿Acaso crees que alguien tan hermoso y bello como yo andaría con cualquiera?

_. ¿Eso quiere decir que me aceptas?- prgunto asombrado el alfa, sonriendo en grande.

_. ¡Claro que..! - jimin paro sus palabras- ¿Que fue lo que dijiste?

_. Estoy feliz de gustarte - susurro con cariño el alfa, abrazando al más bajo - te haré el Omega más feliz de todo el mundo

_. ¿Eh?

_. Ahora hay que dormir, mañana el líder de esta manada nos mostrará su hogar y quiero que estés descansado.

Jimin parpadeo confundido.

¿Que le pasaba tan repentinamente al alfa pervertido?

_. Solo cierra tus hermosos ojos y no te preocupes si viene aquel beta por ti, yo te protegeré con mi propia vida si llegase a ocurrir algo - dijo, tomando al más bajo y recostandolo a su lado - ten una linda noche mi bello Omega.

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Ya había amanecido y jimin se encontraba y sentía extraño.

Apenas se despertó no había ni dado las primeras cerradas de ojo cuando sintió al alfa dejar un peso en su regazo.

Le había hecho un desayuno y se lo llevó a la cama, tenía un pequeño frasco con jugo de naranja y el Omega noto que estaba recién exprimido, también un pequeño plato con fresas y manzanas picadas junto con tres panqueques y un poco de miel.