♡Nueve

18.5K 2.4K 130
                                    

El sacerdote ordenaba sus cosas en su oficina cuando un Mingseon algo aturdido entraba en ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El sacerdote ordenaba sus cosas en su oficina cuando un Mingseon algo aturdido entraba en ella.

Miró al Alfa y éste supo que algo le preocupaba.

     —Habla hombre que pareces estatua.

Mingseon se Aclaró la garganta y se sentó cómodamente frente al Alfa sacerdote.

     —Oiga, ¿Qué pasa si le digo que Minnie encontró a su Alfa Destinado?

El sacerdote miró un poco a Mingseon sin dejar de mover de aquí para allá sus cosas y luego se sentó también frente al beta.

     —¿Qué te preocupa en si Mingseon? —Preguntó uniendo sus manos.

Mingseon jugo con sus dedos pensando como decirlo.

     —Es que es un niño. —Soltó por fin.

El sacerdote se enderezó en su asiento y carraspeó un poco, ya estaba entendido la situación. El sacerdote no era tonto, sabía que por las tardes mientras él estaba en su habitación en su tiempo de oración y penitencia llegaban dos Alfas distintos a ver al pequeño omega. Y lo que era el problema para Mingseon en realidad no lo era, Minnie era un lindo omega en edad de cortejar no era para nada extraño que ya haya encontrado a su Alfa.

Pero comprendía el actuar de Mingseon, el beta se había acostumbrado a Minnie y le había tomado cariño por ello actuaba como un padre sobreprotector.

     —Te preocupas de más Mingseon, Minnie está en la edad de ser cortejado por su Alfa, y no es un niño tiene 22.

     —Tiene la mente de uno de 10. —Refutó el hombre.

     —Pero no será problema si su Alfa está consciente de eso y aún así desea tenerlo y cuidarlo. —Contradijo el Alfa levantando sus cejas mirado al beta. —Mingseon estas encariñado con Minnie déjate de cuentos.

Mingseon se sonrojó mucho al oír aquella verdad.

     —¿Y qué si sí?  es un chico sólo y y-yo... también estoy sólo. —Dijo.

El sacerdote suspiró profundo.

     —Mingseon... se que es difícil para ti que no hayas podido tener hijos nunca, pero si ésta es una oportunidad de tener un hijo como Minnie hazlo bien, no seas tan sobreprotector. Quierelo y cuídalo sin ser tan exagerado, permítele que su Alfa lo vea y cuando llegue el momento de que se vaya con él déjale saber que siempre estarás para él al igual que yo.

Mingseon lo meditó, odiaba que los sacerdotes tuviesen el don de hacer entrar en razón. Minnie no era su hijo pero le quería como a uno, y también Minnie tenia a un Alfa así que debía respetar eso.

     —Bien... entonces dejaré entrar al Alfa. —Gruñó.

El sacerdote arrugó la frente.

     —¿Mingseon...?

 •°.❀𝐄𝐥 𝐛𝐞𝐛é 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐟𝐚𝐬 𝐌𝐢𝐧❀.°• |𝐘𝐌| 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora