La heladería completa era poco, los Alfas se habían encargado de llevarle a Minnie todos los sabores habidos y por haber de cada delicioso postre helado hasta que se cansara y aburriera de tanto helado.
En cuanto llegaron ese día a casa Minnie corrió feliz por el jardín, estaba de nuevo en casa y era libre aunque no era como si hubiera estado retenido en realidad porque Minnie jamás sintió eso, era como si sólo se hubiese mudado unos días a otra casa pero la verdad es que no había nada como volver a casa.
Cuando Minnie subió a su habitación pudo sentir en esta todo el aroma que sus Alfitas habían dejado ahí. Además aún había una cosa que había quedado pendiente.
Agust entró en su habitación llevando el sus manos aquella pecera con el único pez que había ganado en la feria ese dia fatídico y Minnie en cuánto lo vio corrió a su lado.
—¿Papá pez? —Señaló la pecera.
—Si Amorcito, aquí está esperando por ti.
Ese pez se mantuvo todo el tiempo en la oficina esperando por Minnie ahora debía ir con los demás peces así como él omega había deseado.
El rubiecito dio varios brinquitos de felicidad al ver el pequeño pececito que había querido agregar a su gran familia de peces y tomando la pecerita lo llevó hasta su acuario y se sorprendió de ver que sus alfas habían agregado más peces, habían unos bien curiosos que parecían sombrillitas rosadas y transparentes.
—¿Peces Medusa? —Preguntó mirando aquellos bonitos animalitos. —¡Como de Bob Esponja! —Dijo finalmente reconociendolos como los que salían en la caricatura que siempre veía.
Los Alfas sonrieron, Minnie había expresado que le gustaría conocer una medusa real y ahora tenía varias en su propio acuario.
Depositó el pez con cuidado y sonrió al ver como éste nadaba por todo el lugar. Suspiró feliz al ver que su familia de peces estaba completa. Pensó que un día iba a tener también una gran familia bonita como la de sus peces, con muchos cachorritos.
—Bienvenido a casa papá pez. —Murmuró.
Fue de inmediato a abrazar a sus dos Alfas, aquellos dos hombres que le consentían en todo y cumplían sus caprichos.
—Bienvenido a casa Minnie. —Dijeron los Alfas al unísono.
Las manos de Agust se enredaron en su cintura mientras Minnie recostaba su cabeza en su hombro y las de Yoongi lo rodearon por atrás colocándo también él su cabeza sobre Minnie, haciendo al omega un Sándwichito humano muy bonito.
—Te amo pequeño, mi bomboncito. —Susurró Yoongi con sus ojos cerrados aspirando el aroma de Minnie.
—Y yo también te amo mi algodoncito de azúcar.
—Gracias por amar mucho a Minnie, También amo mucho a Alfita Yoonie y Alfita Gus.
Las feromonas de los tres que danzaban ahora en el aire solo demostraban lo felices que se sentían estando juntos.
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•°.❀𝐄𝐥 𝐛𝐞𝐛é 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐟𝐚𝐬 𝐌𝐢𝐧❀.°• |𝐘𝐌| 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞
Fanfiction𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧 𝐮𝐧 𝐣𝐨𝐯𝐞𝐧 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐮𝐟𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚ñ𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐝𝐢𝐜𝐢ó𝐧 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐝𝐚 𝐈𝐧𝐟𝐚𝐧𝐭𝐢𝐥𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐚𝐳𝐚𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐬𝐮𝐬 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬...