♡Cuarenta y dos

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Minnie ya se había levantado ese sábado en la mañana muy temprano y ya se había bañado, vestido y estaba esperando a sus dos alfitas

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Minnie ya se había levantado ese sábado en la mañana muy temprano y ya se había bañado, vestido y estaba esperando a sus dos alfitas. Le habían dicho que lo llevarían al zoológico y él estaba tan entusiasmado pues seria la primera vez que iría a ese lugar. Esperaba ver los elefantes y las jirafas de verdad, ya no bastaba con verlos en el Animal planet.

Estaba impaciente, martillba sus dedos en la mesa del comedor, decidió subir a su habitación a repasar si no había dejado nada. ¡pero que tonto! Era un mal niño Minnie porque no había dejado comida a Pez. Se acercó a la mesa donde pez dormía y le dejó caer un poco de comida, luego lo pensó un momento, el zoológico quedaba algo lejos le habían dicho sus alfas, pez pasaría hambre así que dejó caer más comida, mucha más quizá de la que pez iba a necesitar pero no estaba de más ¿cierto? Así que muy contento con su obra salio de su habitación.

Minnie aún dormía en su habitación ya que solo recién habían reacomodado una habitación más grande y especial para dormir los tres juntos ahí pero aun no decidían ya que también estaba la opción de que Minnie durmiera una noche con cada uno pero eso aun estaba en "veremos".

Sigilosamente se acercó a la habitación de Agust y abrió la puerta, su Alfita seguía acostado, aunque aun era temprano Minnie ya quería irse. No había dormido de la emoción.

Sin cuidado alguno se tiró sobre la cama de Agust y a gatas llegó hasta donde el Alfa quién se removió cuando sintió el bultito sobre él, una mano de Agust tomó por sorpresa a Minnie de la cintura para darle vuelta ágilmente y dejarlo debajo de él. Los ojos de Minnie eran grandes debido a la sorpresa de haber sido cambiado de posición.

Los ojos felinos de Agust lo miraban con una ceja alzada y un gesto neutro en su rostro adormecido como si el león estuviera a punto de devorar a su presa. Luego sonrio al ver el rostro de sorpresa de Minnie.

     —¿Qué hace mi Algodóncito de Azúcar levantado ya? —Preguntó enterrando su nariz en el cuello de Minnie para inundarse de su aroma a cerezas.

     —Minnie irá a la zoológico, Galletita levantarse ya.

Agust estiró una mano para alcanzar su móvil y luego arrugó el ceño.

     —Minnie, son las cinco de la mañana bebé. Déjame dormir un poco más.

El Alfa se acomodó sobre el cuerpo de Minnie y cerró sus ojos cuando se sintió cómodo, Minnie no se podía mover estaba aprisionado entre la cama y su Alfita así que solamente lo rodeo con sus brazos por el cuello y besó su mejilla dulcemente.

     —Mmm Minnie ¿por qué eres una tentación?

     —¿Minnie tentación? ¿Por qué? —Preguntó acariciando los cabellos rubios de Agust.

El rubio se acomodó bien para poder ver a su Omega al rostro. ¡toda una belleza  hecha humano! Acercó sus labios hasta unirlos con los de Minnie para iniciar un besito lento y con ritmo, degustando con calma del elixir de sus labios sabor a cereza y algodón de azúcar. Minnie seguía muy bien el ritmo de ese ósculo amoroso que su Alfita le obsequiaba; el cuerpo del omega era tan cálido y cabía perfectamente bajo el suyo.

     —Te amo Minnie. —No pudo resistirse a decirle mientras el omega escondía su lindo rostro en su pecho.

     —Minnie también ama a Galletita. —Murmuró. —Pero Minnie también amar animalitos y Minnie ir ya al zoológico.

Empujó el cuerpo de su Alfa y salió de ahí esquivando con risitas y manoteos a su Alfa quien trataba de atraparlo de nuevo.

     —Eres un Omega tramposo. —        Gruñó saliendo de la cama. —Iré a ducharme ¿Vienes conmigo?

Agust enarcó una ceja tratando de provocar a Minnie.

     —Mmm Nop, ir a levantar a Chocolatito. —Anunció saliendo de la cama. Agust asintió, la alegría de Minnie era contagiosa.

Minnie dejó a su primer Alfa ya de pie entonces fue por el segundo a paso apresurado. A penas entró en la habitación de Yoongi su aroma lo invadió, antojaba a beber chocolate caliente. De la misma manera en que se había arrojado sobre Agust lo hizo con su otro Alfa pero este no se movió. Dormía profundamente y no sintió el bultito sobre él.

     —¿Alfita de Minnie? Alfita de Minnie despertar... —Minnie le picó las costillas y Yoongi se removió.

¡Pero no se levantó! Había que tomar acciones drásticas, así que se metió debajo de las sábanas y salió justo a su lado, y luego comenzó a dejar besitos por todo su rostro.

Yoongi sonrió, el aroma de Minnie le llegó hasta el cerebro y eso lo embargó de una felicidad, era como renovar energías día a día al estar cerca del omega.

     —Mmm Bonito, me gustan tus besitos...¿Pero que tal si yo te los doy?

Yoongi colocó un brazo en la cintura de Minnie y justo como había hecho Agust, en un solo movimiento el omega ya estaba debajo del cuerpo de su Alfa.

Minnie sonrió, no lo decía pero le encantaba que sus Alfas hicieran eso, era como marcar quien mandaba y quien debía ser sumiso pero Minnie... ¡Minnie jamás sería sumiso!

Al menos no siempre.

Yoongi no perdió nada de tiempo y lo besó, con más fuerza, buscado su cavidad bucal en un encuentro furtivo con la lengua escurridiza de Minnie, tanto que hizo jadear al omega y gruñir al Alfa.

Cuando por fin el aire faltante los hizo separarse Minnie pudo hablar.

     —¿Chocolatito ya despierto? Ir a zoológico.

Yoongi arrugó el ceño mirando por la ventana y luego en la mesa de noche el reloj.

     —Minnie son las cinco y veinte... ¿Por qué no duermes conmigo un rato más? Ven.

El Alfa trató de tomarlo de la cintura para volverlo a besar pero Minnie fue más rápido alejándose y poniéndose fuera de su alcance.

     —Minnie espera a Alfitas abajo. —Ordenó.

Luego salio de la habitación cantando.

     —Minnie tiene Un Alfita... Minnie tienes dos Alfitas...

A las seis de la mañana Minnie ya tenía a sus dos alfas listos, bien bañaditos y arreglados para poder ir de paseo.

 •°.❀𝐄𝐥 𝐛𝐞𝐛é 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐟𝐚𝐬 𝐌𝐢𝐧❀.°• |𝐘𝐌| 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora