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—¿Una niña y un niño? Woow Minnie eso es fantástico. —Chilló Taehyung emocionado.
Habían estado arreglando los floreros con unas bellas rosas blancas que luego iban a ir a poner afuera en el jardín. Servirían para la boda de sus padres que sería esa misma tarde.
—Eso dijo el médico de Minnie, que son un niño y una niña.
Y asi era, luego dé ver bien a los bebitos en su pancita el doctor se Corrigió y vio que eran Mellizos un niño y una niña y los alfas se habían puesto más felices que al principio y lo mimaban mucho más. Minnie también estaba muy feliz, las nauceas mañaneras habían desaparecido por completo y ahora solo le quedaban los antojos y el hambre voraz.
—Supongo que tus Alfas están felices. —Taehyung acomodó las últimas flores en ese florero y fue por más.
—Si, pero Alfas son muy celosos con Minnie ahora.
Taehyung resopló abriendo otro paquete de rosas ahora lilas.
—Siempre han sido así celosos Minnie. —Respondió el castaño.
El rubiecito negó repetidamente mientras dejaba un florero más en el piso.
—No, Alfas son más celosos ahora que Minnie tiene bebes en la pancita.
Taehyung sonrió.
—Si yo fuera un Alfa... creo que sería bastante celoso con mi pareja si esta en cinta así que creo que eso es bastante normal el caso es que tú lo sientes más porque son dos Alfas, te compadezco Minnie yo no soportaría dos Alfas. —Negó mientras sonreía.
—¿Y uno? —Minnie movió sus cejitas de manera divertida haciendo sonrojar a Taehyung.
Taehyung se quedó pensativo ante la pregunta inocente de Minnie, ¿Su Alfa? Pero si él ni si quiera había logrado decirle a su padre que era un omega, no podía imaginar si le decía que tenía un Alfa destinado, aún tenía miedo así que no pensaba en eso. Aunque Kookie le daba todo su apoyo y también había dejado de usar el spary con aroma de Alfa y eso ya era un gran avance.
—No lo se... quizá, Kookie dice que me va a esperar todo lo que sea necesario pero ¿Y si nunca me animo a decirle la verdad a mi padre? No quiero solo ilusionar a JungKookie, Minnie. —Terminó de decir en voz baja.
Nana entró por la puerta llevando unas cajas de pastelillos y sonrió al ver a los chicos ahí.
—Ah mis niños, ya todo está casi listo. Esos floreros están quedando muy bien. ¡Minnie deberías estar sentado cariño! Tus pies te dolerán más tarde.
La anciana volvió a salir de la sala dejandolos solos nuevamente.
—Conejito te quiere. —Continuó Minnie la conversación con su mejor amigo.
