Otro mundo (Itanaru)

Capítulo 4

-Mina, ya lo traje ttebane -el rubio sonrió por la emoción de su esposa, sabía el porqué -bien, Inoto, sólo quiero que vagues un poco, no quiero que lo lastimes, aún es un niño, ¿entiendes? -el Yamanaka asintió, se paró frente al pequeño, colocó sus manos en sus sienes, cerró sus ojos y se concentró, comenzó a vagar en su cerebro, vio la escena de la muerte de un anciano y cómo se había escondido y huido del lugar en cuanto pudo, Kurama había cambiado algunos de los recuerdos de Naruto con el sannin para adaptarlos a la versión que dieron y a su nueva imagen, también la del sannin. El shinobi soltó al pequeño -parece que vivía con su abuelo, viajaba constantemente con él, asesinaron al anciano y el pequeño huyó para salvar su vida, entró escurriéndose por la entrada sin ser visto- el uzumaki bajó el rostro, quería sonreír por el éxito de su mentira, pero no tenía muchas energías para hacerlo -muchas gracias Inoto, puedes retirarte, bien pequeño, ¿cuál es tu edad? -Naruto levantó el rostro -tengo siete años -el Hokage anotaba los datos del pequeño en una hoja de registro que sacó de su cajón -¿tienes conocimientos ninja? -el pelirrojo rascó su nuca no muy seguro de hablar "necesitas decir algo de verdad o no entrarás a esa academia cachorro" -sí, mi abuelo era un ninja sin aldea retirado, aunque no era muy bueno, tenía más conocimiento que habilidad -Minato sonrió divertido por su descripción, él también fue huérfano, podía entender un poco su miedo y angustia -¿qué es lo que deseas hacer? -las gemas azules chocaron con las del mayor mostrando determinación, Minato lo vio con sorpresa, pudo ver su mirada en él por un momento, sonrió -quiero ser un shinobi-

El Hokage asintió -así será pequeño, tendrás que aguardar en el orfanato hasta que te gradúes y puedas mantenerte por ti mismo, mañana mismo te presentarás a la academia. Kushina, ¿podrías llevarlo al hospital para formar su expediente clínico? -la pelirroja sonrió emocionada -así lo haré ttebane, pequeño mi nombre es Kushina Uzumaki -el pelirrojo tenía que verse sorprendido, giró su rostro con duda, volteó a ver al Hokage preguntando con la mirada -así es pequeño, por lo que sabíamos mi esposa era la última Uzumaki -Naruto sabía que no era así, pero aún no era su problema, si hablaba debía dar bastantes explicaciones, asintió con duda levemente, se aferró a la mano de Teuchi -pequeño, Kushina-san es una buena persona, puedes confiar en ella, no dudes en visitarnos cuando quieras -el Uzumaki sonrió ligero hacia ambos Ichirakus, Ayame lo abrazó emocionada -eres tannn lindo, visítame seguido -el pequeño sonrió poquito, se dejó mimar, le hacía bastante falta ese calor. La pelirroja tomó su mano, le sonrió -vamos ttebane -el menor asintió, se dejó llevar, no hablaba, le causaba conflicto ilusionarse y al final ser un simple don nadie para ellos, estaba lleno de dudas e inseguridades.

-Cuéntame, ¿qué te enseñó tu abuelo? -el pequeño lamió sus labios con ansiedad recordando su academia -teoría, lanzamiento de shuriken y kunai, no mucho, si tengo que estudiar, lo haré señora -la pelirroja sonrió -en la academia aprenderás mucho, ya verás ttebane, tiene apenas un mes que comenzaron, la mayoría viene igual que tú, no te preocupes -el menor asintió más tranquilo -mi hijo tiene tu misma edad, pero tú estás más chiquito ttebane  -la gente los observaba con cuidado al ver el parecido entre ambos, pero la mirada del menor definitivamente no era la de la señora Namikaze, la pelirroja tocó la puerta del consultorio -tía, sé que está ahí, deje la botella y déjeme entrar ttebane -Naruto abrió sus ojos con sorpresa, ¿podría ser?, algo de emoción en sus ojos se mostró, pero se obligó a reprimirse -demonios kushinya, es mi hora libre, ¿qué quieres? -la pelirroja sonrió divertida sin importarle, entró.

-Mina me mandó a que le levantaran su expediente médico a este pequeño, acaba de llegar a la aldea- el pequeño observaba con emoción a la rubia, sus padres no eran sus padres, pero la rubia frente a él era su abuela, se regañó mentalmente, tampoco era su abuela, su mirada se entristeció viéndose vacía al darse cuenta de esa realidad. Kushina le explicaba a detalle la situación, Tsunade levantó una ceja con sorpresa al escuchar su apellido, lo observó con cuidado, se veía en verdad solo, su mirada mostraba una inmensa tristeza, algo en ella se movió, levantó su mano, acarició su cabeza con cariño, Kushina se sorprendió, ni con ella hizo eso nunca, ni con Menma lo había hecho. El pequeño pelirrojo se avergonzó, buscó su mano para recibir más cariños como ese, se regañaba en su interior, pero quería sentir a alguien cerca.

La rubia sonrió al verlo como un gatito asustado -ven aquí ¿Naruto? -el menor asintió, la obedeció de inmediato soltando la mano de la Uzumaki, se sentó en la camilla, la rubia comenzó a tomar medidas, revisar sus ojos, uñas, piel, usó una báscula para tomar su peso -¿dices que tienes siete años? -el pequeño asintió -mmmmm veamos -activó su ninjutsu médico, lo pasó sobre sus huesos para ver su desarrollo, se sentía un poco extraño, tenía anemia eso era claro y un evidente cansancio, llegó a su abdomen, endureció su ceño, sobó su frente con algo de pesar por el pequeño -hay varios temas, tienes una evidente anemia, debes comer más verduras, frutas y carne, no has dormido bien en mucho tiempo, tu cuerpo se siente cansado y con dolor -el pequeño bajó el rostro pataleando con su pie derecho, su abuela le había dicho eso mismo en su otra vida.