Capítulo 39

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-¿Es enserio lo que me están contando? -demonios ¿qué se fumaron? -Naruto rio escándaloso por las palabras de su cuñado -puedo mostrarte un poco, si gustas -Shisui asintió decidido, Itachi también quería ver. Naruto activó una barrera de chakra para evitar que lo sintieran, tomó la transformación sennin de Hashirama, pasó a la de los sapos, de inmediato tomó un chakra amarillo con líneas negras, sus ropas cambiaron, el chakra de hizo más denso haciendolo un poco naranjoso, por último la cruz en sus ojos se hizo dorada naranjosa, su ropa cambió, magatamas aparecieron en su espalda, una la convirtió en barra, jugó con ella un poco presumido, comenzó a levitar, levantó su pequeña mano creando un diminuto rasenshuriken que fue turnando entre los poderes de los bijus. La quijada de ambos Uchihas rozaba el suelo, el siempre tan serio y con el rostro en blanco Itachi, se veía algo gracioso, Naruto rio divertido, perdió las transformaciones, rodó en su cama por la cara del azabache. Itachi se ofendió, infló sus mejillas -Ita ya, Ita enserio, es broma, te ves divino tteba... -el pequeño mordió sus labios evitando la muletilla, Itachi levantó una ceja al escucharlo, sonrió, jaló de él, besó su mejilla -te perdono-

Shisui aún no se recuperaba del poder del pequeño y del rostro de su primo -bien, lo haré por aquello de las rencillas entre los Uchihas y los Senjus, de lo que hablaste de los hijos del sabio, que fastidio, ya parezco un Nara, por cierto Itachi, no te hagas el sordo, tío Fugaku dijo que seguirías siendo el heredero, debes regresar -el menor negó, apretó la mano de Naruto -no quiero, primero quiero pasar tiempo con Naru -Shisui lo vio con sospecha -se lanzó sobre él queriendo someterlo. Itachi activó su rinnegan, lo hizo alejarse con un shinra tensei y antes de que se estrellara lo bajó con su bansho tenin, Naruto no podía de la risa, rodaba sobra su espalda -desgraciado, eso dolió, bien, lo acepto, me haré cargo un tiempo más abusivo -Itachi sonrió con soberbia triunfante -ay no puedo más, me matarán de la risa -ambos lo vieron, su risa era contagiosa.

....

Fugaku entró en la celda de su hijo, lo observó con cuidado, Sasuke tenía un sello en sus ojos, estaba sentado pensando en idioteces. El mayor abrió la celda, se sentó a su lado -dije que no quería ver a nadie maldita sea -el patriarca negó con tristeza -admito que no he sido el padre que esperabas Sasuke -el menor levantó sus cejas mostrando su sorpresa, creyó que lo desconocería y le daría la espalda, un sentimiento de culpa y arrepentimiento llegó a él, lo único que buscaba era la aceptación de su padre y que Itachi nuevamente lo tomara en cuenta, los celos por la atención de su hermano al Senju lo habían cegado. Mordió su mejilla con dudas -debí prestarte más atención, debí reconocerte cuando te esforzabas y demostrabas más que el resto de tu generación, no debí compararte con Itachi, cada uno es independiente y cada uno tiene sus virtudes, lamento no ser lo que esperabas, lamento haberte lastimado con mis acciones, he sido el peor de todos, que estés aquí es mi culpa hijo -lágrimas salían de los ojos de Sasuke, mordió sus labios reteniendo suspiros por su llanto. Los brazos de su padre lo envolvieron con cariño -¿podrás perdonarme algún día?-

Sasuke no aguanto más, comenzó a llorar sin pena alguna en los brazos de su padre -yo sólo quería tu atención, sólo quería tu amor, fui un idiota, el único que me prestaba atención era Itachi y cuando dejó de hacerlo, me sentí frustrado. Cuando me enteré de su noviazgo, los odié, los odié tanto, yo no tenía nada, lo lamento -Fugaku lo abrazaba con amor, besó su frente y lo acercó a él como si fuera un pequeño niño. Mikoto, Shisui e Itachi observaban con tristeza las palabras de ambos y su abrazo, el heredero se sentía contrariado, vio a su primo con una sonrisa triste, asintió pidiéndole que lo hiciera, él también quería recuperar a su hermano.

Del otro lado de la celda estaban Minato y Kushina con Menma. El rubio menor veía con frustración el suelo, él no se arrepentía, siempre ha sabido que sus padres lo amaban, pero él quería todo de ellos, no quería compartir -Sasuke se arrepintió, tú lo has tenido todo Menma, nuestra atención, nuestro cariño, te entrenamos ambos, te mimamos, dimos lo mejor de nosotros ¿cuál es tu justificación? -el rubio tenía un mechón negro en su cabello, sus padres lo observaron con duda -yo sé eso, pero yo quería todo, yo soy tu maldito hijo, no ese marica, tu favorito debía ser yo, no un extraño, a ese desgraciado todo le era fácil, su poder, el amor de la gente, ahora hasta mamá se preocupa por él -el mechón comenzó a crecer, Minato y Kushina lo vieron con sorpresa, la pelirroja podía sentir su chakra oscurecerse -Menma ¿escuchas lo que dices?, es ilógico que lo tuvieras todo, debes luchar por tus sueños y por obtener el aprecio de la gente, las cosas no se obtienen por la fuerza -el mechón creció, su cabello por completo se hizo negro, su rencor era palpable, los Uchiha vieron con sorpresa al rubio menor -me importa una mierda, no estaré aquí para siempre -Minato respiró hondo, su mirada cambió a una fría, el Hokage estaba ahí, no era un padre más, Kushina negó con tristeza -lo lamento Menma, va contra nuestros principios perdonar estos actos ttebane-

El Namikaze menor vio a su madre con sorpresa, toda la aldea sabía la alta moral de la pareja. Minato giró su rostro a Shisui, el Uchiha asintió, giró su sharingan en un mangekyou, Fugaku le quitó la venda a su hijo, colocaron a ambos juntos, los dos veían con duda el mangekyou del Uchiha -kotoamatsukami -ambos cayeron en un trance, se desmayaron -pasaran una temporada en la cárcel, recibirán terapia, en un año podrán volver a casa, si la terapia arroja un buen resultado -todos estuvieron de acuerdo, salieron del lugar.

Otro mundo (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora