Por la mañana Shizune preparó un desayuno saludable -tienes que irte a la oficina Hokage, Minato te llevará, Kushina ayer me contó -el pelirrojo asintió, era normal que el Hokage llevara a los chicos que entraban a destiempo al colegio para que no se sintieran intimidados, recordaba que su jiji lo llevó a él el primer día, respiró hondo, asintió levemente, no quería convivir con los Namikaze, le dolía -¿recuerdas bien el camino al hospital? -el pelirrojo asintió -ahí estaré mamá -el pequeño se paró frente a ella moviendo su piecito en el piso con vergüenza, la rubia sonrió de lado, despeinó su cabello con cariño -ve con cuidado -el pequeño sonrió poquito, salió rápidamente del lugar, siempre quiso ser despedido así de casa antes de la academia. La rubia vio a la azabache que la veía con reproche, negó con fastidio, continuó su día.
Naruto corrió para no llegar tarde a la torre, no estaba muy lejos, subió por las escaleras, comenzó a caminar, al llegar al piso de la oficina caminó observando los cambios en el lugar que no notó ayer, era como cuando la abuela la habitaba, no había muchos cambios, vio a la pelirroja en la entrada, se acercó -buenos días -Kushina lo vió con sorpresa, sonrió -te ves muy distinto hoy ttebane, Mina te está esperando -al abrir la puerta vio al kage acomodando su capa y tomando el folder con el registro en la academia, tomó el registro médico colocándolo en un apartado aparte, el pequeño lo vio con curiosidad -¿podría no mostrar mi registro médico a nadie?, no me siento cómodo -el rubio Hokage lo vio con sorpresa, sonrió amable -no te preocupes, lo metí en una carpeta de seguridad, se irá directo al archivo, Tsunade -san mandó un registro médico distinto para mostrar en la academia -el pelirrojo soltó el aire, asintió ligeramente, agradecido con su ahora madre -el rubio Hokage sonrió -vayamos, se hace tarde-
La mano del Hokage tomó su hombro, desaparecieron en un Hiraishin, el pequeño sintió cálido el contacto a diferencia de kushina, eso era extraño, mordió su labio mientras caminaban, tenía siete años, no tenía porqué verse mal tomar su mano ¿verdad?, el pequeño tomó la mano del Hokage sorprendiéndolo, sonrió un poco el mayor, apretó su pequeña mañana, continuaron avanzando -no debes estar nervioso, la academia es para hacer amigos, verás que te divertirás -el Senju Uzumaki asintió -fuiste afortunado, Tsunade-san es una gran persona, nunca creí que te adoptaría, mi sensei se pondrá celoso -Minato sonrió divertido, Naruto también, para el Hokage el pequeño se le hacía familiar y cálido, no entendía qué pasaba, además el parecido con su hijo y esposa a excepción de sus ojos, esos eran muy parecidos a los suyos, cualquiera creería que es su hijo y de Kushina, coincidencias increíbles de la vida, tocó la puerta del salón.
-Hokage-sama, es un gusto verlo por aquí -Menma vio a su papá con sorpresa, con molestia observó a un pelirrojo tomando su mano con cariño. Las gemas azules del pelirrojo veían con admiración al rubio, no sabía porqué, pero no lo soportaba, ahora recordaba Menma, su mamá estaba hablando de un chico en la noche con su papá mientras cenaban, sonrió con burla y maldad -bien Naruto, espero te adaptes rápidamente, cualquier cosa sabes dónde encontrarme -el pequeño soltó su mano, recibió un cariño en su cabeza, sonrió un poco sintiéndose bien -bien chico, preséntate, mi nombre es Iruka Umino, seré tu maestro durante la academia -el pequeño asintió, planeaba estudiar demasiado y aplicarse, no quería estar ahí, se sentía estúpido cursando nuevamente la academia.
-Mi nombre es Naruto Senju Uzumaki, es un gusto conocerlos -la sala guardó silencio, Umino revisó su registro viendo con sorpresa el nombre de su madre -mientes, ya no existen más Senju que Tsunade-sama -gritó Sakura con molestia, el pequeño giró su vista con fastidio -es verdad Sakura, Tsunade Senju es su madre, el registro lo entregó el Hokage, bien Naruto, pasa y toma asiento -Naruto podía sentir la mirada molesta y llena de soberbia de Sasuke y de Menma, los ignoró, fue directo hacia atrás, con la única persona que tal vez podía contar de toda esa maldita sala, se sentó con velocidad, sacó su cuaderno -¿así que senju? -el rubio sonrió ligero casi imperceptible al Nara, como últimamente hacía, no le nacía una sonrisa enorme, asintió con algo de seriedad -Naruto -el pelirrojo estiró su mano, el vago sonrió -Shikamaru Nara, espero llevarnos bien -sonrió un poco de lado, asintió, ambos comenzaron con la clase.
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Otro mundo (Itanaru)
Romance-Te amo... -cambió su rostro a una mirada en blanco llena de seriedad... -pero nuestra prioridad es la seguridad de konoha y del mundo... *Está historia es mía, prohibida su copia y reproducción* *La imagen la tomé de internet, derechos a su autor*...