Otro mundo (Itanaru)

Capítulo 21

Hoy por fin Naruto cumplía dieciocho años, Minato había extendido la edad mínima de graduación para los alumnos de la academia, había sido hace medio año y en unos días su examen chunin se llevaría acabo. El pelirrojo acababa de llegar de misión, había concluído con los años que en ese mundo Akatsuki no existía, había buscado en cada una de sus misiones, rastros de chakra de Obito, Zetsu, Madara o del Gedo mazo, pero nada había encontrado, eso quería decir que Zetsu nunca existió.

Estaba contento, su madre había organizado una pequeña reunión en su honor, hace dos años por fin Tsunade después de tanto tiempo había aceptado a Jiraiya y se habían casado, el sannin adoptó legalmente a Naruto, ambos habían dejado sus vicios al llenar el vacío en sus corazones con su nueva familia, aunque de vez en cuando iban a apostar y a tomar, llevaban al pelirrojo para asegurar una fuerte cantidad de dinero de regreso. Tsunade ahora guardaba el dinero de su trabajo en el hospital para su casa, el sannin al dejar de gastar en chicas ahora cada misión y las regalías de sus libros, los hacían vivir con lujos, además del salario de Naruto y Shizune quienes también aportaban, habían logrado un excelente equilibrio y vivir cómodamente.

El pelirrojo no podía estar más que feliz, ahora tenía una familia. El pequeño seguía viendo a Minato como una figura paternal, estaba ubicado, sabía que no era posible tanto, pero lo hacía feliz tener a su familia, a Minato, a Kakashi y su familia, a sus amigos a su lado incluyendo a los Ichirakus, pero principalmente a su adorado amigo, del cual inevitablemente se había enamorado con los años. Itachi Uchiha, ¿quién hubiese imaginado que eso sucedería?, en su otra vida creyó haber amado a Sasuke, su hermano, que equivocado había estado, este sentimiento que sentía por el mayor era tan distinto y tan real, con los años entendió que realmente sí le había gustado el Uchiha menor, pero fue más un capricho por no poderlo tener a su lado, sus inseguridades que había adquirido en el pasado al cambiar de mundo marcaron su nueva personalidad, sólo con su familia y sus cercanos mostraba su forma alegre y divertida, quedando restringida para el mundo esa faceta suya.

-Ya llegaste hijo, me alegra que todo haya sido rápido, Jiraiya sensei y Tsunade-san te esperan -el pelirrojo sonreía con cariño al Hokage, a pesar de no ser su hijo, el rubio Hokage lo veía como si lo fuera, esto con los años le trajo bastantes problemas con su esposa y su hijo Menma, no podían ver al Senju, pero él era feliz, evitaba muestras de afecto frente a ambos, pero la mirada de admiración y cariño del pequeño los perturbaba. Minato sabía de su molestia, pero no veía el daño en querer a Naruto, además su esposa y su hijo a su forma de ver exageraban siendo celosos, a partir de que Menma cumplió ocho años les dedicaba aún más tiempo para evitar problemas con ellos -estoy emocionado, vendrá ¿no es así? -el Hokage sonrió con cariño -ahí estaré, me daré prisa para poder llegar a tiempo -el pelirrojo asintió feliz -le entrego el reporte de misión, lo estaremos esperando -el pequeño salió del lugar con prisa.

Corría por los techos a gran velocidad, paró en seco al sentir un chakra conocido, sonrió divertido -llegaste temprano -el azabache salió de detrás de un muro -es imposible sorprenderte, ¿no es así? -el Senju caminó con pasos calmos colocando sus manos con inocencia tras su espalda, con una sonrisa tímida y alegre, algo coqueto -no puedes esconderte de mí, puedo detectarte a kilómetros -la mano del mayor lo jaló en un abrazo cariñoso enterrando su rostro en el cuello del pequeño -felicidades bonito -Naruto se sonrojó, estaba acostumbrado al pequeño de siempre, sentir su respiración en su cuello erizó su piel, movió sus manos de su espalda hacia el frente aferrandose al cuerpo del azabache, enterró su rostro en su pecho -gracias Ita -el pelirrojo le encantaba el calor que le ofrecía su amigo, su cercanía lo emocionaba.

Itachi sonrió, se separó un poco, sacó una caja de su bolsa de herramientas. El senju lo vio con duda, el Uchiha la abrió sacando un collar, rodeo al Senju con sus brazos por el cuello abrochando el pequeño dije a su cuello, era un corazón con el nombre de ambos en él, Naruto adquirió un sonrojo en sus mejillas comparable a su cabello. Itachi tomó su mejilla con cariño acariciándola con su pulgar, su dedo recorrió con cariño el lugar, bajando lentamente, comenzó a tocar sus labios con cuidado observándolos, las gemas azules lo veían con un brillo especial, lo veían con adoración. El azabache bajó su rostro sin perder de vista sus labios, sus gemas azules que lo atraían a él, el Senju se levantó en puntitas deseando ese contacto tan ansiado por años. Ambos cerraron la distancia cumpliendo su deseo, sus labios se movían lentamente disfrutando uno del otro, el pequeño abrió un poco su boca dejando entrar la lengua del azabache quien comenzó a acariciar la suya suavemente, ambos hacían un vals lento disfrutando el sabor y textura del otro, las manos del Senju se enredaron en su cuello niveo, el Uchiha lo tomó de la cintura elevándolo un poco más, uniendo sus cuerpos, el aire comenzó a faltar, liberaron sus labios, había sido la mejor experiencia de sus vidas -te amo -los ojos del pelirrojo crecieron haciéndose aguados, un leve puchero se formó, estaba emocionado y feliz, sonrió con amor -también te amo, te amo mucho -ambos sonrieron para el otro.

Sus labios se unieron en un nuevo beso un poco más fluido, se abrazaron con fuerza sin querer soltarse. Al final unieron sus frentes viéndose el uno al otro con todos los sentimientos que habían crecido entre ambos -vayamos a casa o mamá me golpeará y de paso a ti -los dos rieron con diversión, se tomaron de la mano, corrieron a su destino -¿entonces? -el pequeño vio al mayor esperando a que hablara, Itachi tomó su cabello jugando con él con ansiedad y un sonrojo en sus mejillas -¿quieres… quieres ser mi novio? -el pelirrojo sonrió divertido -¿no lo éramos desde hace un momento? -el Uchiha sonrió feliz, asintió.