Otro mundo (Itanaru)

Capítulo 9

Habían pasado seis meses, Naruto avanzaba a pasos agigantados, tenía nueve niveles en fuinjutsu Uzumaki, su madre le comenzaba a entregar libros un poco más avanzados sobre heridas específicas comunes en combate, toxinas y enfermedades básicas, había comenzado a trabajar su control de chakra fino para guiarlo al iryo ninjutsu y a sus técnicas, comenzó a trabajar en el taijutsu de su clan. La rubia un día había llegado temprano a casa, a lo lejos pudo sentir bastante chakra, así que llegó con un gran sigilo, el clon que trabajaba en su habilidad sensorial no pudo detectarla a tiempo, la casa estaba llena de clones, casi le da un infarto a la médico, afiló su mirada dándose cuenta cómo había avanzado tanto en tan poco tiempo, sonrió con malicia, lo puso a dedicar cinco clones al control de chakra en distintos ejercicios, tres a estudiar dándoles libros de medicina distintos a cada uno y tres más a la kata de su taijutsu, se dio cuenta del avance de sus clones en las demás ramas ninja, principalmente fuinjutsu, lo observó con cuidado, había acariciado su cabeza con cariño -mocoso inteligente, aprovecharemos este potencial, ningún bastardo mimado te superara -el Senju Uzumaki estaba feliz de ser apoyado, la rubia era una mamá dura pero excelente, estaba contento a su lado, había días que ya ni siquiera iba a la escuela, mandaba un clon para poder avanzar más.

…..

-Pase -el sensei Iruka entró a la oficina Hokage -¿qué sucede Iruka? -el Umino le entregó una carpeta, el Hokage la tomó con duda, comenzó a analizar la información, "el hijo de Tsunade" tenía notas excelentes y en cada prueba conseguía notas extras, su taijutsu superaba el de los chicos, mínimo era chunin con la kata básica, había comenzado a agregar la kata Senju, su bukijutsu era chunin mínimo, los jutsus básicos de la academia ya los dominaba, algo llamó aún más su atención -¿cómo es que sabe el clon de sombras? -estaba bastante sorprendido con el niño, era muy pequeño.

-Cuando llegó, ese día tocaba liberación de chakra, lo consiguió al primer intento de una manera impresionante, me atrevería a decir que tiene tantas reservas de chakra como Kushina-sama -Minato abrió sus ojos con sorpresa -por más que intentaba el clon básico no le salía -el rubio analizaba -mi esposa pasó por lo mismo, sus reservas no le permiten generarlo, es como sacar una gota a un enorme lago, necesitaría un control exageradamente fino -Iruka lo vio con sorpresa -no sabía eso, así que le pregunte, dijo que su mamá le había enseñado un clon adecuado para él, el registro no pide un clon en específico así que no indagué -el Hokage asintió -bien, analizaré su expediente, gracias Iruka -el Umino lo reverenció, salió de la oficina, estaba curioso, a esa hora los niños estaban en sus casas, mordió su mejilla con duda -anbu -un anbu con máscara de comadreja bajó, era bastante menor al resto con tan sólo trece años.

-Hazme un favor, puedes investigar ¿cómo es que ha avanzado tanto Naruto? aunque creo darme una idea -Itachi pensaba igual, clones de sombra, desapareció con su orden, se dirigió a la casa Senju. Con exagerado sigilo como siempre se movía, se coló en el lugar, abrió los ojos con sorpresa, sintió a la Senju llegar -mocoso, ¿acabaste los libros que te di el lunes?, ya es viernes -el Uzumaki salió de entre los clones, sonrió con cariño, Itachi observaba la calidez con la que veía a la sannin, se sonrojó un poco, el pequeño era algo adorable a su forma de ver -ma, ya terminé, ¿traes más? -la rubia sonrió, le entregó un paquete de tres, el pequeño le regresó otro, creó tres clones y los puso a estudiar -traje el pescado que prometí, es hora de empezar con el iryo ninjutsu -Naruto asintió con determinación, el clon que practicaba la habilidad sensorial había ubicado al Uchiha, sabía quién era, seguramente Iruka fue a hablar con el Hokage, el clon lo veía con intensidad, tanta que Itachi sintió su mirada, giró hacia el clon, levantó una ceja con sorpresa, era casi imposible detectarlo a menos que… lo vio con sorpresa, era un ninja sensor, estaba practicando, por eso ningún clon y el original lo habían detectado, ambos se mantuvieron la mirada. Naruto no sentía malas intenciones, al contrario, era agradable su chakra.

El pelirrojo levantó su dedito, lo colocó en su mentón dando pequeños golpecitos, observó la mesa, sonrió, aprovechando que el original y la rubia estaban en la biblioteca, el clon se levantó, tomó en una servilleta tres bolitas de dulce, Shizune las había dejado para él, quería ganárselo de ese modo la chica, caminó hacia el anbu, levantó sus manos -te los regalo Itachi-san -el azabache sonrió, sus ojos brillaron ante el dulce -¿estás seguro? -el pequeño sintió alegría en su chakra, debían gustarle mucho, asintió con una sonrisa linda que sonrojó al mayor -gracias pequeño -los tomó, el Uzumaki era un buen niño a su forma de ver, Naruto sonrió ante el apodo un poco.

-¿Por qué quieres avanzar tan rápido? veo que te esfuerzas demasiado -el clon se sentó bajo el árbol -no siento que encaje en la academia, digamos que mi estancia incomoda a la mayoría en ese lugar y algunos me hacen un poco difíciles las cosas -Itachi mientras comía lo escuchaba con atención, endureció el rostro, sabía que su hermano era parte de eso -además, algún día quiero ser el shinobi más poderoso del mundo, así no tendría que perder nuevamente a un ser querido, podría proteger a mamá -el azabache lo veía con bastante agrado -eres un buen niño -Naruto levantó el rostro viéndolo con una gran tristeza en sus ojos, esas mismas palabras se las había dicho su Ero-sennin en su otra vida. El azabache se perdió en su mirada vacía, sus grandes gemas azules se veían grises, se sintió un poco mal, sacó de su estuche de herramientas un pocky, sus dedos se movieron con ansiedad sobre el dulce, nunca había regalado uno de sus pockys, respiró hondo al ver la carita de gatito triste del pequeño, estiró su mano con algo de dificultad. El senju vio el dulce, sonrió al verlo temblar -podemos compartir la mitad, ¿te parece? -Itachi asintió con determinación, de inmediato lo partió y le dió la mitad, Naruto quería morir de ternura, no podía ver su rostro, pero sus ojos se lo mostraron -eres muy lindo -sonrió lindo para el mayor quien se sonrojó bastante, metió el pocky por debajo de la máscara en su boca. El pelirrojo cerró sus ojos, continuó entrenando siendo observado por el mayor quien extrañamente logró tener una conversación normal sin silencios incómodos, se sintió bastante relajado a su lado, y no era parte de su clan o familia.