Capítulo 20

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James Hamilton

—Dime que es una maldita broma. —Ella no contestó—. ¡Melissa!

—¿Por qué bromearía con algo así? —Veía atentamente a su celular.

—Melissa, no debiste haber hecho eso —la reprendió Zack. Yo decidí tomar mis llaves para ir directo a la casa, tal vez aún no salen—, es muy irresponsable de tu par...

—No pierdas el tiempo yendo a la casa, Jimmy, sé dónde está Iván. —La miré—. Te dije que si no la ayudaba sería peor, la convencí de llevar rastreadores.

—¿Sabes dónde están?

—Iván, ella aún no. —La miré molesto—. Si no tienen al niño no le harán nada a ella, Lara quiere que Ana sufra, la única forma de hacerlo será con su hijo. Ana estará bien siempre y cuando no tengan a Iván. Esa maldita no se perderá la oportunidad de hacer sufrir a su hermana. De la noia que li va robar al seu xicot.

—Vamos por él, en el camino me explicarás todo y más te vale que sea un buen plan.

—Tengo todo calculado. —Tomó la computadora de Maia—. Yo me encargaré de ahora en adelante de lo informático. Zicky, te enviaré instrucciones a tu celular, atento porque quiero que trabajes velozmente.

—Yo soy el jefe...

—Ahora yo mando, Jimmy. Así que vamos a tu auto y busquemos a Iván. —Salió con la computadora de Maia y su celular, intentando manipular los dos al mismo tiempo.

—Preparen todo y esperen mis indicaciones. Ben, estás a cargo.

—No te decepcionaré, cariño.

Salí de la empresa y subí a mi auto. Los dos estábamos concentrados en lo que hacíamos a una velocidad demasiada alta. Ella tecleaba a toda velocidad, yo manejaba a toda velocidad.

—¿A dónde debemos ir?

—Está cerca de la casa de Ana. Iván no es muy rápido debido a su condición física, pero por lo visto no lo atraparon.

—¿Eso quiere decir que...?

—Ya tienen a Ana. —Golpeé el volante—. ¿Acaso quieres que choquemos?

—¡¿CÓMO PUDISTE PERMITIR ESTO?!

—Se dice: "Gracias por evitar que Edmon tenga a Ana sin que yo tenga ni la más mínima idea de dónde pueda estar". Solamente relájate. —Colocó su celular en el portacelular de mi auto—. Solo sigue las indicaciones, yo seguiré con este maldito candado.

—¿Por qué no tienes la ubicación de Analú? —Comencé a seguir las indicaciones.

—Porque está ligada al candado. Resulta que Ana sabía la clave y gracias a eso pude ligarla. Sabremos las propiedades que tiene aquí y también en cual de todas se encuentra. Soy una genio, ya lo sé.

—Si fueras una genio habrías convencido a Analú de no hacer esta locura.

—No había forma de eso por lo que solo la protegí lo más que pude.

—¿Qué pasará si Lara no espera a que el petit esté con ella?

—Tranquilo que eso también está cubierto, Ana sabe que decirle a Edmon para que la proteja de Lara y ella esté bien.

—¿Cómo que Smirnov va a proteger a mi petita? —La miré—. Melissa, ¿qué va a hacer ella?

Dejó de teclear y suspiró.

—Le dirá que estoy aquí y dispuesta a hablar con él siempre y cuando a ella no le pase nada.

Iba a reprochar, pero el celular de Melissa comenzó a sonar.

¿Te arrepientes? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora