Capítulo 17

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Ana Lucía

Estaba viva, ella todo este tiempo ha estado viva. No sabía cómo sentirme, no podía enojarme, algo en mí me decía que si ella había hecho fue por mi culpa, fue por algo que yo hice.

James me abrazaba consolándome como él siempre lo ha hecho. La culpa por estar así con él en este momento creció, diciéndome que por esto fue que Lara fingió su muerte y se unió a Edmon.

—No —me separé—. No hagas esto, por favor no lo hagas. ¿No te das cuenta que es por esto que Lara nos engañó de esta manera?

Me miró completamente confundido.

—No —dijo firme—, no dejaré que te culpes de esto. —Se acercó—. Si quieres responsabilizar a alguien que no sea Lara, responsabilízame a mí. Yo soy el único culpable de que ella haya tomado esa decisión.

—¿Me negarás que hizo esto para lastimarme? ¿Vas a decir que no quiere hacerme daño?

—No, no lo haré, pero no solo quiere dañarte, también quiere dañarme.

—Y ahora mi hijo está en peligro. —Me senté en la silla detrás de mí y me abracé a mí misma—. Por mi culpa mi hijo está en peligro.

—Mírame. —Estaba hincado frente a mí. Tomó mis manos, tal vez comenzaba a clavarme otra vez las uñas y por eso lo hizo—. Ya te dije que NO es tu culpa. Y no debes preocuparte por tu hijo, te prometo que no dejaré que nadie le haga daño, ni al él ni a ti. Los protegeré a los dos.

—Sabemos que no es toda tu culpa, fue precisamente esto lo que tuvo que haberla orillado. Tienes que dejarme ir de una vez, dejar que me haga cargo de MIS problemas. —Negó—. James...

—Te lo prometí, te prometí que siempre iba a estar contigo, salvándote de todos tus problemas. Porque tu don es meterte en problemas y el mío es sacarte de ellos.

—¿No te das cuenta del daño que hacemos?

—¿A quién dañamos?

—A Lara, la dañamos tanto a ella que está haciendo todo esto para vengarse.

—No hagas a Lara una mártir, sabemos que no lo es. ¿Creíste que no me daría cuenta que no te trataba muy diferente a como Lourdes lo hace? —No dije nada—. Ella no se merece toda esta compasión que le tienes.

Bajé la mirada. No sabía porque una parte de mí seguía queriendo justificarla. Tal vez porque he hecho eso toda mi vida. Probablemente todos los años que pasé con Lara y Lourdes, donde las dos se justificaban haciéndome ver que me trataban así por mi culpa, sea lo que hace que ahora yo busque esa justificación para mi hermana.

—Sabes que James te preguntará por el padre de tu hijo —dijo sin dejar de prestar atención a la estufa.

—¿Por qué lo haría? ¿Porque soy como su hermana menor?

—Él siempre se ha preocupado por ti.

—Lo hacía por Lara —murmuré.

—¿Segura?

—Ella era su novia. Siempre la ha querido a ella —dije sin dejar de mirar mis manos.

—Es verdad que le dolió la muerte de tu hermana, pero según Zack no fue muy diferente a cuando se enteró que te habías ido de acá.

La miré.

—¿Se puso mal? —pregunté incrédula.

—Ni te lo imaginas. Yo lo notaba deprimido y dirás que, porque iba a ser psicóloga, pero Zack, todos, hasta Lara lo notaba así.

¿Te arrepientes? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora