Ana Lucía
—¡No! —El grito de nuestro hijo se escuchó desde la puerta de la habitación. Ahí estaba él, escuchando todo. Caminó hasta quedar frente a mí—. No quiero irme, mamá. Quiero quedarme con mi papá. —Caminó hasta James—. Dile a mi mamá que podemos quedarnos, que quieres estar con nosotros —dijo con la voz cortada.
—No... —Dio dos pasos al frente y acarició el cabello de nuestro hijo y lo atrajo hacia él—. No es necesario que hagas esto.
—James puede quedarse contigo, sé que a los dos les gustaría pasar tiempo juntos y... como ya no tienes la misión...
—Yo quiero estar con los dos, mamá. Me prometiste que cuando conociera a mi papá seríamos una familia.
Agaché la mirada. No podía seguir mirándolos. ¿Por qué le prometí eso? ¿En qué momento lo hice? Su padre no me quiere como yo a él. James ahora ve solo un compromiso conmigo por nuestro hijo.
—Ana Lucía... Entiendo por qué estás haciendo esto, pero... Creo que debemos hacer lo que es mejor para nuestro hijo. Es cierto, la misión ya no es mía. Melissa y Zack se encargaron de quitármela, pero eso no significa que alguno de los dos deba irse.
—Ya no tengo nada que hacer aquí.
—¿No crees que James es suficiente razón para que te quedes? —Miré a otro lado— Piénsalo, ¿sí?
Volvió a acariciar el cabello de James y salió de la habitación.
—James...
—Por años me has mentido y lo sigues haciendo —dijo molesto—. Y mi papá también, los dos son unos mentirosos. —Salió molesto de la habitación.
Comencé a llorar. Sé que debo alejarme de James, pero también sé que debido a nuestro hijo jamás podré hacerlo. Si tan solo pudiese dejar ir esto que siento por él, si tan solo no estuviese enamorada de James, todo sería más fácil.
(...)
Melissa entró a la habitación cerca de la media noche. Me miró, pero no me dijo nada, simplemente fue hasta su cama, tomó su almohada y cobertor e hizo lo mismo de mi cama.
—¿Qué haces?
—James y yo dormiremos en la sala.
—¿Qué? ¿Cómo que dormirán en la sala? —Me levanté de la cama— Iré por James...
—Es una huelga, Anita. Él quiere que sus papás estén juntos y al parecer ninguno quiere, así que es su manera de pedirles que no seáis estúpidos.
—¿Qué pasa si se pone mal en la noche...?
—Yo estaré ahí, no te preocupes.
—Pero...
—Solo debes cambiar de opinión. Dile a James que los dos os quedaréis aquí, junto a su padre y la huelga terminará.
—James no quiere que me quede.
—¿Cómo que...?
—O sea sí, pero no. —Me miró con una ceja levantada esperando mi explicación—. Él ahora está furioso conmigo porque le oculté que tenía un hijo por 10 años y estoy segura que me quiere lejos de él, pero también sabe que no puede por nuestro hijo. Sí me pidió que me quedara, pero dejó en claro que solo era por James.
—¿Y puede más tu culpa que las necesidades de tu hijo?
—Edmon me persigue...
—Edmon persigue a todos los Hamilton. Desde la generación de nuestros abuelos que es así. Los Smirnov y los Hamilton estamos predispuestos para pelear, es una lucha que no terminará hasta que el último de una familia muera. —Suspiró—. ¡Ay, Anita! ¿En qué momento se te ocurrió meterte con un Hamilton? —Rio— Si tan solo Lara y tú os hubieseis quedado lejos de Jimmy, nada de esto estaría pasando. O sea, Edmon se acercó a Lara porque la vio vulnerable y sabía que era cercana a Jimmy. Edmon se acercó a ti porque seguramente Lara le dijo lo importantísima que eres para él y claro está que contigo de su lado, controlar a Jimmy es pan comido.
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¿Te arrepientes? #1
Genç KurguÉl tenía una novia. Ella era la hermana de la novia. Ella lo quería en silencio. Él la quería en silencio. Y después de 10 años tendrán que enfrentarse a los problemas de los cuales estuvieron escapando desde que eran jóvenes, teniendo algo que, s...