Capítulo 18

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Ana Lucía

Melissa me convenció de esperar a que Ben y Emily volvieran de su luna de miel para poder irme. Además, ese es el tiempo que ella necesita para hacer los localizadores que fueron una condición para que me ayudara a escapar. Ya tenemos todo planeado, será muy sencillo, lo único que pueden fallar sería que ella me traicione.

Sinceramente Melissa Hamilton Solé no es 100% confiable.

—Hoy el señor James tampoco cenará con nosotros. —Entró al comedor desanimado.

Miré a Melissa. Ayer fue nuestra discusión y por lo visto me evitará lo más que pueda. El timbre sonó, Melissa fue a ver de quién se trataba. James también fue detrás de ella y yo me quedé en la cocina escuchando atentamente las voces.

—Zicky, ¿qué haces aquí? —Zack entró junto con Gema a la casa. Mi mejor amiga me vio y con su mano me saludo—. Hola Gema.

—James me llamó. —Noté que ella fruncía el ceño y miró hacia las escaleras—. ¿Puedes darme un pequeño adelanto?

—No tenía ni la más mínima idea de que te había llamado. Está arriba, cualquier cosa me dices.

Asintió y subió las escaleras. James tomó las manos de sus tías y las trajo a la cocina.

—Vayan a la cocina —habló Gema—, debo preguntarle algo a Analú.

—Está bien, vamos tía.

Melissa asintió sin dejar de vernos. Gema me llevó al patio y nos sentamos en los columpios. Suspiré esperando a que ella hablara, aunque ya sospechaba de qué quería hablar. Últimamente siempre me hablan de lo mismo.

—Espero que hoy puedas responderme lo que te pregunté ayer, ¿qué harás ahora que sabes que Lara está con vida? ¿Le dirás a James la verdad?

—No creo que sea lo mejor decírselo ahora.

—Has creído eso por 10 años.

—Lo sé. He estado esperando el momento perfecto para decírselo, pero sé que ese momento jamás llegará e inconscientemente estoy usando ese pretexto para convencerme de no hacerlo aún.

—Creo que deberías decírselo antes de que se ejecute el operativo para atraparlos, antes de que Melissa recuerde la clave de ese candado...

Clave que yo ya le di.

—...y sepamos dónde es que se encuentra. ¿No has pensado que tal vez Edmon le dijo a Lara sobre James?

Suspiré y miré la ventana de la oficina de James. Lo vi a él ahí parado. Por unos breves segundos que para mí duraron mucho más nos vimos fijamente y un gran impulso de levantarme, ir a esa oficina y decirle que el niño que ha estado viviendo en su casa por las últimas semanas es su hijo, se hizo presente en mí. Al final, reprimí ese enorme impulso y miré al suelo

—No creo que pueda hacer eso.

—¿Por qué? No me digas que es por Lara, por favor. Analú, ¿no te das cuenta que al hacer eso solamente te estás lastimando más a ti? Entiendo que toda tu vida te hayan dicho que todo es tu culpa, que Lara y Lourdes te trataron como la única responsable de todo, pero debes comenzar a darte cuenta que NO es tu culpa. —Mordí mi mejilla para no llorar—. Sé que será difícil para ti y es por eso que te ayudaré, ya no dejaré que sigas dañándote.

Sentí como me abrazaba. Sabía que esperaba que llorara, pero esta vez contuve todas mis lágrimas. En dos días me iré de aquí y no puedo pasármela llorando las próximas 48 horas, debo estar concentrada en el plan de Melissa para no poner en riesgo ni a James ni a mi hijo.

¿Te arrepientes? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora