Capítulo 24

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James Hamilton

Entro a mi despacho mientras me lamento por ser tan imbécil. ¿Cómo puedo convencer a mi petita de no irse sin decirle todo lo que siento por ella? Sé que, si ella se entera, sin duda alguna se alejará.

Camino hasta mi escritorio y me siento en éste. Escucho un portazo fuera de la habitación y me imagino que es mi hijo después de discutir con Analú.

Me dirijo de nuevo a la puerta para poder hablar con mi hijo y justo en ese momento va pasando delante de la puerta. Se detiene en seco y me mira molesto.

—Dijiste que no tenías intención de alejarte de nosotros.

Fruncí el ceño.

—¿Por qué dices eso?

—Estás dejando que mi mamá se aleje de nosotros.

—No puedo obligarla a qué...

—¿Por qué no? Ella es mi mamá y tú eres mi papá, los tres debemos estar juntos. Los dos me prometieron que así sería de ahora en adelante.

Suspiré.

—Las cosas son más difíciles ahora, James.

—¿Por qué los adultos siempre dicen que las cosas son difíciles? Simplemente quedémonos juntos y ya. —Esperó a que le respondiera. No sabía qué decirle. Me gustaría poder ver las cosas como él las ve—. Los dos son malos. —Se fue corriendo escaleras abajo.

Iba a seguirlo, pero Melissa saliendo del baño me detuvo tomándome del brazo.

—Vaya mierda, ¿no crees?

—No estoy de humor, Melissa.

—Yo apoyo lo que dijo James. ¿Por qué os complicáis tanto? Algo tan sencillo como decirse lo que sentís y ya. —Se quedó callada unos segundos y después habló—. Lo que vosotros necesitáis es coger.

—Melissa.

—Solo digo la verdad. Vosotros sois tan tontos que creéis que debéis estar separados cuando NO es así. Debéis estar juntos y cuidar de vuestro hijo. Hasta podríais crear una familia —dijo con una sonrisa.

—Solo tú crees que eso puede pasar. Ella no quiere estar conmigo.

—Ella cree que eres tú quien no quiere estar con ella. Piensa que sigues molesto porque te ocultó a James 10 años.

—Ese es un tema que aún debo hablar con ella. Aun así, ella quiere irse y no puedo obligarla a que se quede.

—Sé que no puedes obligarla a que se quede, pero puedes decirle que estás enamorado de ella y así TAL VEZ cambie de opinión.

—Más bien solamente haré que se aleje completamente de mí por lo incómodo que será.

Rio.

—¿Sabes por qué Edmon eligió a Ana para tenerte controlado?

—Porque Lara le dijo a Smirnov que estoy enamorado de ella.

—¿Y cómo fue que Edmon pudo controlar a Ana?

—Por medio de James.

—No sabía que hablarás de ti en tercera persona.

—Hablo de mi hijo.

—Si solo hubiese sido por James, te habría entregado en cuando Smirnov se lo pidió.

—Ella no sería capaz de entregar al padre de su hijo.

—¿Por qué no? Tú no lo sabías, el punto era que jamás lo descubrieras y que mejor que estando muerto para que no se preocupara.

—Ella no es así.

¿Te arrepientes? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora