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El omega Wei Wuxian llega para estudiar a Cloud Recess. Se supone qué nunca debe dejar qué nadie sepa qué no es el Beta qué Madame Yu...
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Aunque Wei Wuxian no pudo liberar sus feromonas ayer, disfrutó inmensamente de ser mimado por Lan Zhan: “Los labios de Lan Zhan eran tan dulces y tiernos y sus manos tan ágiles y cuidadosas… Nunca antes había experimentado algo así. Aparte de Shijie, nunca supe que tocar podría ser tan agradable. Realmente me gustaría que me tocara más... Pero eso sería demasiado egoísta, estoy seguro de que ya tiene un alma gemela predestinada esperándolo en algún lugar. Un hombre tan grande solo merece felicidad en su vida”.
Miró al Segundo Jade que estaba entrenando con un discípulo de Qinghe Nie a solo unos pasos de donde estaba frente a su oponente. Fue una vista magnífica, ver a Lan Zhan bailar alrededor de su oponente como si no le costara ningún esfuerzo. Cuando terminó de derrotar al otro discípulo, lo ayudó a levantarse y se inclinó con respecto a sus habilidades antes de ir a buscar otro oponente.
Wei Wuxian estaba tan cautivado que realmente no le prestó atención a su propia pelea. Esquivaba y atacaba impulsado más por el instinto y la memoria muscular que por cualquier pensamiento consciente. De repente, su pie resbaló y sintió que la espada de su oponente rozaba su mano. Recuperó el equilibrio al momento siguiente y atacó con una serie de movimientos rápidos, dominando por completo al otro.
Wei Wuxian se detuvo solo cuando su oponente siseó de dolor. Finalmente lo miró, sus ojos se abrieron y quedó congelado en su lugar: su oponente era Jiang Cheng. Su hermano tenía un rasguño en el antebrazo, su túnica se mojaba lentamente con la sangre que brotaba del corte. Jiang Cheng lo miró a los ojos y abrió la boca.
La mente de Wei Wuxian se quedó en blanco por un momento, luego comenzó a entrar en pánico: “Oh, no, no, no, no… Es Jiang Cheng; y lo he lastimado. ¿Qué haré ahora? Ahora me odia con seguridad, se ve tan enojado. merezco ser castigado; él es un heredero de secta y un Alfa, yo solo soy un humilde Omega, no tengo derecho a ser mejor que él... Debería castigarme por lastimarlo y sobrepasar mis límites..."
Cayó de rodillas y bajó la cabeza, esperando la regañina y el castigo que seguramente vendría en ese momento.
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