El hombre en realidad no es uno sino dos
El núcleo central de El extraño caso es la preocupación por la duplicidad, incluso por la duplicidad del yo. Jekyll reconoce «la absoluta y primitiva dualidad humana» y toma conciencia de los conflictos morales: «Vi que dos naturalezas pugnaban en el campo de mi conciencia, y que me reconocía legítimamente en cualquiera de ellas porque yo era radicalmente ambas». Es su «sensación de vergüenza casi malsana» frente a los estímulos de lo que considera su personalidad inferior lo que insta a Jekyll a desarrollar sus estudios científicos. Sus investigaciones podrían haberse inspirado en Les maladies de la memoire [Las enfermedades de la memoria], de Théodule Ribot, un trabajo de 1882. Jekyll se refiere a sí mismo como un «compuesto», mientras que Ribot, en un sentido similar, afirma que «la personalidad consciente [es] un compuesto derivado de estados muy complejos». Y, como Jekyll, impone a esta condición una estructura jerárquica, refiriéndose a un «estado de máxima elevación» que con el tiempo «sucumbe» y es reemplazado por otro. Lo que aquí describe Ribot es un proceso relativamente normal, si bien se aproxima más al caso de Henry Jekyll cuando habla de las características de la «amnesia periódica» o pérdida de memoria, en la que encuentra «una evolución de dos recuerdos. En casos extremos […] los dos recuerdos son independientes uno del otro; cuando uno aparece el otro desaparece […]. El resultado de esta disociación es que el individuo (al menos para los demás) parece que llevara una doble vida». Los experimentos de Jekyll exploran un territorio similar, situado en la misma frontera del conocimiento de la mente y sus trastornos. Su experimento químico logra eso que Ribot observa en casos patológicos extremos: «Cuando el uno aparece el otro desaparece». Exactamente la misma premisa del uso que Jekyll hace de Hyde: «Figúrate: yo ni siquiera existía». Esta acentuación de lo patológico en la bibliografía científica es una consideración importante a la hora de analizar el contexto de El extraño caso de Jekyll y Hyde. Y es que Stevenson recurre al mecanismo fantástico de la transformación química para producir lo que en psiquiatría se define como fenómenos disfuncionales. Esto quizá se entienda mejor si pensamos en cómo la psiquiatría del siglo XIX aportó modelos científicos a los problemas «morales» y en cómo la categoría de «demencia moral» nos permite hacer un diagnóstico de Jekyll de acuerdo con criterios de su época.
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El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde
HorrorUna calle estrecha y miserable. Los oscuros ladrillos de las casas parecen impregnados por todos los crímenes, pecados y miserias de las gentes que allí tienen sus guaridas. De pronto, algo mucho peor, más monstruoso, sobresalta el ánimo de Robert L...