Stand by me || VHope

XV. For the wedding day

—Será por lo civil nada más mamá... No, no haremos nada de eso... mamá, entiendo que te preocupes por esto, pero- ¿Mamá? ¿Mamiiii? —Mira el teléfono, sin comprender por qué no escucha ninguna respuesta o el tono. Antes de quejarse en voz alta, dispuesto a maldecir la compañía telefónica, se percata de que tumbó un vaso y aun así nada se derrama.

Cierra los ojos y respira profundo, está soñando, está soñando nada más. Esto no es real, no se va a estresar, va a seguir hablando con su mamá de cómo va a ser la boda ya que no está pasando nada extraño. Abre un ojo, viendo el vaso que sigue sin caer ¿¡Cómo!? ¿¡POR QUÉ!? Sus dilemas mentales se esfuman cuando sin venir a cuento el vaso regresa a su lugar.

Sufre un mareo terrible que lo lleva a sujetarse la cabeza y quedar de rodillas en el piso. Se presiona el abdomen después y da un par de arcadas, siendo de suerte no haber vomitado. Observa sus manos y luego la ventana con entrecejo fruncido ¿Es de noche? ¿Cómo? Eran las dos de la tarde. Chilla por la puerta abriéndose y la exclamación exagerada de Taehyung.

—Traje con que sobrevivir. Escoge, sushi o Panda Express. No es válido elegir ambos. —canturrea dejando la comida en la mesa de comedor. Hoseok abre y cierra la boca.

— ¿Qué? Pero-

Es exactamente lo mismo que dijo ayer. Toma su celular y revisa la fecha ¿Es la de ayer? ¿Cómo es posible? Mientras a él le da un ataque de pánico ilusorio, Taehyung se come un par de roles de sushi fingiendo la tranquilidad que no tiene. El tiempo de repente se contrajo y fue hacia atrás, causando un retroceso.

La duda de cómo Hoseok es capaz de percibir estos sucesos sigue siendo un gran misterio. Uno que no tiene tiempo de cubrir. Debe disimular que todo está bien y que es cosa del estrés. Le presiona un beso en la sien y Hoseok hace un puchero.

~ * * * ~

—Solo serán veinte invitados.

— Hagámoslo al estilo coreano. Dos horas, cada quien a lo suyo y nosotros a la luna de miel. — propone Taehyung, seguro de que es la mejor opción y la más disfrutable para los dos.

—No quiero que sea tan corta. Odio eso de las bodas a las que he ido. —lloriquea Hoseok. Quiere disfrutar su boda en todo el esplendor posible. No como un simple evento social que se hace a prisa.

No quiere que sea una celebración inmensa. Solo serán veinte invitados. Familiares cercanos y amigos. Nada más. Sin embargo, quiere adornos, quiere mucho baile, mucho tiempo de platicar, de divertirse. Quiere que sea más parecido a las fiestas que ve en series americanas a las que suceden en series coreanas.

Y bien, a Taehyung no le sorprende con lo extrovertido y juguetón que es Hoseok.

—Vale, entonces alquilaremos un salón pequeño, pediremos un banquete, una barra y seguiremos con eso-

— ¡Una estación de fotos! Quiero muchas fotos y que las personas se la puedan llevar. De esas impresas. —explica. Lleva todo este rato sentado en las piernas de Taehyung que asiente sin más.

~ * * * ~

— ¿Quieres ir de blanco?

—Me gusta mucho como se ve.

—Jungkook se ofreció a arreglarnos el cabello dos días antes—comenta Taehyung, ambos pasando las páginas en los catálogos que les dio la vendedora—. Podríamos usar este con un pañuelo del color inverso.

— ¿De qué color te pintarás el cabello?

—Lila. Me gusta mucho el lila.

—Yo lo quiero rojo.