SUICIDA [Seven Kayne]

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~ E C L I P S A~

Mauro: Vo' sabe' que yo voy a estar siempre para vos, Lunasol. Quedate tranqui que si me llego a cruzar al otro bobo lo arrebato. Mientras tanto podríamos...

Yo: No te voy a besar, Kukis.

Mauro: ¡Un pico nomás te pido!. Mirá si te gusta y te hago olvidar todos tus males, mi loca.

Julieta: Dejala, gordo. Yo quiero sobris lindos no con cara de papa y drogadictos.

Bhavi: ¡Ey!. Lo de la papa estuvo re demás.

Una sonrisa se me escapó por los labios, provocando que todos me miraran esperanzados. Es la primera vez que un mínimo rayo de felicidad ilumina mi rostro desde lo que pasó.

Ivo: Che, ya es hora de hacerme un cambio de look. ¿No?.

Mauro: Mal, boludo. Unas ganas de quitarme este amarillo patito de la cabeza.

Julieta: Yo tengo ganas de teñirme de rojo, pero no me animo.

Bhavi: ¿Por qué no?. Te vas a parecer a la Jessica Rabbit.

Yo: Pero con más culo.

Ivo: Claro, loco. Hagámonos todos un cambio total para estrenar en el show de la Juli.

Mauro: Ey está buena esa. ¿Les pinta?.

Bhavi: Yo me mando, quiero un colorcito nuevo.

Julieta: Dale, quiero estar diosa para mí gente.

Ivo: ¿Que decís, primita?.

¿Un cambio radical?. La última vez que hice eso me teñí de blanco y parecía un fantasma, me hice concha el pelo, y sufrí las consecuencias de mi mamá. Se enojó tanto que esa noche tuve que dormir en el garage, no porque quisiera, sino que literalmente me tiró mi almohada y una sábana en el piso para que me quedara ahí. Sé que ahora eso no va a pasar, pero no sé que hacerme. Mi pelo es castaño oscuro casi tirando al negro, me pasa los hombros por varios centímetros y nunca probé nada más...

Yo: Bueno, quiero hacerlo.

Mauro: ¡Oaaa!. Bien ahí, Lunasol. Igual tranqui que hagan lo que te hagan vas a seguir estando re buena.

Bhavi: No te va a chapar dijo.

Mauro: ¡Déjame intentar, loco!.

Julieta: Flaco, si Eclipsa se va a comer a alguien acá va a ser a mi, así que Cerra el culo.

Yo: ¡Amén!.

Cuando ya todos estuvimos de acuerdo y a Bhavi se le desacalambró el pie nos fuimos de la plaza. Me sentí aliviada, no solo por el hecho de que hoy hay un re sol y hace calor, cosa que odio con todo mi ser, sino que venir a este lugar y sentarnos en el pastito me hizo acordar al otro. No quise saber nada de él y tampoco lo volví a ver. La misma noche que fue a mi casa lloviendo y lo encaré me mandó un audio bastante largo que me negué a escuchar, aunque hasta el día de hoy me sigue dando curiosidad saber lo que dice. Sé que los pibes se juntan con él, no me molesta porque también son sus amigos, aunque trato de no hablar sobre el tema con ellos porque siento que se lo van a decir a él. Me cuentan todas las veces que pregunta por mi, y que le empezaron a dar ataques de ansiedad.