A la mañana siguiente, Min Yoongi amaneció con dos moretones extraños en sus brazos. Hizo una mueca al sentir su brazo pesar al igual que su cuerpo, como si hubiera estado haciendo un ardió ejercicio sin cesar. Jadeó en voz baja mientras se reincorporaba de la cama frotando su cuello y brazos, admirando los pequeños moretones que adornaban su lechosa piel.
—¿Con qué te hiciste esto? —susurró examinándose más de cerca.
Hasta donde él sabía, no tenía leucemia, pero aquellos extraños moretones no pudieron aparecer de la nada. Además, no había alguna pared con la cual se hubiera golpeado, parecía ilógico.
Pensó en que quizás fue anoche haciendo algún movimiento o no se dio cuenta al pegarse contra algo, esa parecía ser la respuesta más coherente y lógico a su punto de vista. Así que soltó un suspiro y se levantó de la cama con pesadez, aún con lagañas en los ojos y bostezando.
Se arregló rápidamente, hoy tenía que ir a visitar a la familia de Jungkook para ver el estado de los demás hermanos. En la semana iría luego con el mayor para ver si había mejorado, le recetó medicinas y algunos calmantes para el dolor y ahora debía ver si causaba efecto o no. O si algo había cambiado. Lo que sea para ir anotando y mandando la información al laboratorio.
Una vez que se colocó su traje, sombrero de ala larga y un paraguas. Salió de la recámara para ir a desayunar a algún lado, paseándose por las calles italianas llenas de gente alegre que parloteaba, vendedores ambulantes o uno que otro oficial parado en la esquina completamente estática, siguiendo a las personas solo con la mirada.
Se detuvo en un pequeño restaurante al aire libre, lucía fino y apacible así que no dudó en entrar. Se acomodó en una silla colocando su sombrero en el perchero junto a él y ordenó unos huevos benedictinos con un jugo de naranja.
—¿Está ocupado? —preguntó alguien cerca de él.
Yoongi levantó la cabeza confundido, observó frente a él a un chico de tierna sonrisa mientras tenía una mano colocada en la silla. Yoongi negó con la cabeza esperando a que se la llevara, pero en lugar de eso, el joven se sentó frente a él.
—Huevos benedictinos, ¿eh? —sonrió—. Son excelentes en este restaurante, el toque de perejil le da un finísimo sabor. Delicioso.
El joven médico observaba con curiosidad y sorpresa al chico frente a él, luciendo tan tranquilo, como si no se hubiera sentado en la misma mesa con un desconocido y actuara con normalidad.
—Sí, bastante buenos —habló observando el entorno, era el único en el restaurante y la mesera se hallaba platicando felizmente con el cocinero—. Lo lamento, ¿pero quién eres?
—Oh, puedes decirme Jihyun, Park Jihyun. —El castaño de cachetes redondos sonrió con timidez.
—Bueno Jihyun, no quiero sonar grosero pero, ¿qué haces en mi mesa? El restaurante es bastante amplio. —Yoongi siguió comiendo mientras lo observaba.
—Me resultó interesante, señor Min —contestó el joven—. Nos hemos cruzado algunas veces pero creo que no ha notado mi presencia.
—Lo dudo mucho —Yoongi se sorprendió de que el chico supiera su nombre—. Pero bueno, ahora estamos aquí conversando con tranquilidad.
—Sí. —sonrió tristemente.
Hubo un pequeño silencio, donde la mesera observó la mesa del médico unos segundos, negó con la cabeza y siguió platicando con el cocinero.
—¿Señor Min? —llamó el joven.
—¿Sí Jihyun? —preguntó Yoongi.
—¿Puedo decirle algo y prometerá no alterarse?
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LEVIATHAN - yoonmin
Fanfiction❝ Donde Park Jimin era un satánico, producto del mal y príncipe del infierno... y Min Yoongi un ateo y anhelo más grande del hijo del Diablo.❞