03. Despedida

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El día que Lara y Nico deseaban que no pasará ya había llegado...
Ese día Marti no formaría más parte de su familia, la asistente social había llegado temprano y les había notificado que optaron por mandar a Marti a otro lugar en Mendoza y no al hogar que fue planeado en un comienzo, ya que este último estaba colapsado.
Dicho lugar contaba con escolaridad completa, desde jardín hasta secundaria, estaba más alejado de la ciudad, había una cantidad de niños importante, todos de edades distintas, Marti era de las más pequeñas, la mayoría tenía entre 10 y 17 años, luego habían niños de 6 y 9 años.




Ella sería la única de 4 añitos, aunque había demostrado adaptarse lo más bien a los distintos entornos en los que convivió, esperaban que está no fuera la excepción.
Lara se encargaría de ir a despertarla y hacerle el desayuno, Nico por su parte fue a llevar a los chicos al colegio, ese día quería que ella no fuera al jardín y que estuviera con ellos.
Irían a comprarle las cosas necesarias para su nuevo hogar...




Marti despertó sintiendo caricias y besos por su cabeza, Lara le sonreía con los ojos vidriosos y cuando esta le hablo con su vocecita ronca deseándole los buenos días, rompió en llanto, Marti no dudo en abrazarla aunque no entendía el comportamiento de la mayor...
Cuándo su llanto se calmó un poco, alzo a la pequeña en su regazo, la abrazo y acaricio hasta que por fin habló... Le dijó que la quería muchísimo, que no dudará de eso, todos la querían, pero que por cuestiones legales de la policía y jueces no podrían adoptarla, que tratarían de mantener el contacto con ella y si les permitían la irían a ver...



Le explicó que debía irse con Guada la asistente social, ella se encargaría de su caso, Marti se largo a llorar aferrada al torso de la mayor, esto le partía el corazón a Lara ya que solo quería que la peque estuviera bien. Finalmente se separó del abrazo y fueron a desayunar...
Estaban las 2 solas así que pusieron música, bailaron y esperaron a que Nico llegase, fueron al shopping y le compraron las cosas que la asistente social dijo que necesitaba, cosas para la higiene, útiles, algunas prendas básicas etc.




Ambos adultos disfrutando del poco tiempo que les quedaba con la niña, intentaron que ella se quede con la mejor parte de ellos, fueron a comer pizza, la comida favorita de Mar, fueron a un parque de diversiones, en una de las tantas atracciones se ganó un dinosaurio gigante al que nombró en honor a Lourdes "Raviol" la comida favorita de la castaña.



La pequeña iba a atesorar en su corazoncito, todos los momentos compartidos con la familia Ferrero, pues ya se imaginaba que probablemente no los vería nunca más... Y no se equivocaba...
Una vez que regresaron a la casa de los Ferrero ya estaba la asistente social esperando en la puerta, saludo a Martina con una enorme sonrisa y se presentó como Guada, la pequeña cerro fuertemente sus ojitos y mordiendo su labio inferior en un intento fallido para no dejar que broten sus lágrimas....



Rompió en llanto mientras se aferraba a la pierna de Nico suplicándole que sería la niña más buena del mundo y se portaria muy bien, ella no quería irse, esto rompió el corazón de los 3 adultos, con una fuerza de voluntad terrible Martina se soltó de su agarre y agarró su diminuta valija, esperando a que terminarán de guardar sus cosas en el monstruoso auto de Guada, solo pudo pedir una cosa...
Ella quería despedirse de Lourdes y de sus hermanos.



Los adultos no pudiendo resistirse a su pedido y se lo concedieron.
Mientras esperaban que los chicos volvieran del colegio, Marti fue acompañada por Lara a su jardín, tambien quería despedirse de sus maestras y sus compañeritos, Guada aprovecho para llevar todos los certificados correspondientes para solicitar el pase de escolaridad, también le dieron todas las carpetas con los trabajos de la niña, lo que Marti no se esperaba es que en el jardín le habían organizado una despedida sorpresa...
Pues los adultos habían avisado con anticipación que esto iba a suceder, todos los compañeritos habían llevado algo para compartir, La pequeña se sentó en su antiguo lugar a degustar las delicias que le habían preparado especialmente para ella, hasta que escucho como la llamaba una voz muy familiar...




Te encontré - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora