Te encontré - Martuli

68. Sho toravia no sabo

Los rayos de sol se colaban por la ventana, probablemente ya era el medio día, suspiró profundo cuando volteó y se encontró con Mar de espaldas a ella, la rubia se encontraba plácidamente dormida boca abajo, su cabello era un desastre y todo su torso estaba descubierto...
También podía visualizar su perfecto y redondo culito...

Mordió su labio al recordar la manera en la que tuvo esa zona a su disposición ayer... No es que no lo haya tocado antes... Pero nunca se había atrevido a... hacerlo por allí...

Y recuerda cómo llegaron a esa situación... Estaban en el jacuzzi de la habitación que les había tocado, habían estado besándose calurosamente por un buen rato...
La rubia se movía hábilmente sobre sus caderas y ella la ayudaba con sus manos en su trasero, apretándola contra su cuerpo...
De un momento a otro los "apretones" se volvieron más frecuentes... Acercándose más y más a...
A ese orificio...
Sin querer un dedo rozó aquella zona y su rubia gimió gustosa...

Se miraron temerosas... Sabían que los gays lo hacían por allí y algunas parejas hetero también... Pero ellas podrían?
Martina le pidió si quería intentar...

Lu tenía terror de lastimarla...
Porque aquella parte no se lubricaba naturalmente... Con cuidado solo rozó sus dedos por aquella zona, estimulando su contorno, muy suavemente y con paciencia... Esto era nuevo para ambas...

Introdujo un dedo y esperó...
Fué vergonzoso al principio, ninguna sabía dónde estaba el punto placentero...

Mar chilló de dolor y se asustaron... Tal vez no era una buena idea... Pero al intentar sacar sus dedos y curvarlos... Pudo sentir a la rubia deshacerse entre sus brazos...

Una vez que se dejaron llevar y encontraron su ritmo, intentó estimular también por aquel punto que sabía gritaría de éxtasis...

Acercó su otra mano a la parte delantera entre sus piernas y pudo sentir como la rubia suspiraba entre sus besos... Se felicitó mentalmente...
Fué una muy buena decisión frotar allí...

Estaba totalmente hipnotizada por aquella belleza de ojos miel...
La rubia se veía demasiado preciosa con sus cabellos alborotados, sus mejillas rojas y sus labios escondidos bajo esos adorables dientitos...

Amaba intentar cosas nuevas...
Descubrir que habían más posiciones o movimientos que le generaban placer...
Pero amaba más el hecho de tener este tipo de intimidad solo con ella...
Se sentía segura entre los brazos de Mar...
Adoraba ser su primera... De ser su primera en casi todo...
Y ser la causante de esa cara extasiada justo en este momento...
Sintió a la rubia retorcerse descontroladamente de placer y no pudo evitar gemir al sentir una mano traviesa entre sus piernas... Quería que lleguen juntas.

Mar quiso devolverle el afecto para que ella también experimentará aquello, pero aún tenía miedo, por lo que la rubia solo dejó muchos besitos y caricias dulces en aquella zona suave de su cuerpo.

Una vez que sintió que era suficiente placer bajo el agua... Siguieron otra ronda en la gran cama...
Dónde la pequeña no sabía a dónde aferrarse...
Cómo siempre Mar estuvo espectacular e intensa...

Fueron múltiples las veces que la lengua de la rubia trabajó entre sus piernas...
Llegó un punto en el que tuvo que rogar para que frenará, su cuerpo temblaba sin control y su intimidad casi ardía de lo sensible que estaba... Martina sí que sabía dónde estaba cada punto sensible de su cuerpo y como aprovechar su conocimiento.