31. Celos

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"Lourdes" dijeron Victoria y Martina al mismo tiempo que se acercaban a la mesa




Martina...- musitó la pequeña Gonzalez




Estaba atónita, ¿Qué posibilidades había de que se cruzará con la rubia en este viaje? Al parecer el porcentaje era 100%, obviamente fué cosa del destino, porque si lo planeaba le hubiera salido muy mal...
De hecho ni siquiera sabía dónde se había ido la rubia cuando dejó la Argentina, en su carta no mencionaba su destino, Megan tampoco quiso exponerlo, no tenía amigos de ella a los cuales preguntarle y por sobre todas las cosas Ariana la mataría si Lourdes se empeñaba en buscarla, las palabras de su amiga fueron explícitamente "Lourdes si acosas a Martina dejamos de ser amigas, tenés que darte cuenta de que la rubia necesita tiempo y espacio, no todo gira en torno a tus necesidades".





Y la pequeña sabía que tenía razón, así que simplemente dejó de insistir, siguió con su vida, comenzó terapia... aunque la dejó a los 3 meses, no se sentía para nada cómoda con tener que contar cada detalle de su vida personal, más sabiendo que probablemente la terapeuta se lo expondría a sus padres...






No tenía problema con ellos, pero aún habían cosas que quería seguir manteniendo en privado...
Como por ejemplo el tema de su sexualidad... Si bien su madre en las vacaciones la encontró en varias situaciones comprometedoras con Benza, su padre no sabía nada, tenía miedo de cómo se lo tomaría... Recientemente lo escuchó haciendo comentarios ofensivos sobre la comunidad LGBTI.
El pensar que su padre posiblemente la rechacé le generaba una angustia increíble en su pecho.
Pero hace 2 días la sorprendió cuando él la pasó a buscar por el colegio, le dijó que irían a Estados Unidos, ella iría a estudiar a un reconocido campus mientras que ellos harían turismo y cerrarían tratos con algunas empresas...







Salió de su trance cuando unos delicados dedos que conocía muy bien tocaron su hombro, parece que estaba en una burbuja y no podían sacarla de ahí...





Lu... Lulita estás bien?- preguntó con dulzura la rubia de ojos avellana





Escuchar ese apodo después de tanto tiempo, salir de esos bellos labios hizo que todo su organismo estuviera en alerta... Cada palabra que pronunciaba le dejaba sus emociones revolucionadas, sus sentimientos estaban a flor de piel, sus vellos se erizaron al sentir ese añorado tacto... Su piel había extrañado estar en contacto con la rubia.




Mar... ¿Qué hacés acá?- preguntó en un susurro casi inaudible





La rubia soltó una risita...
Lourdes pudo jurar que era el sonido más etéreo que alguna vez oyó... Era como si fuera la voz de una entidad divina...





Lu, yo estudio acá- le respondió como si fuera la cosa más obvia- Vos... También venís a estudiar?- cuestionó curiosa la mayor





S-si si... Fabi quiere que aprenda el idioma, por la empresa y bla bla bla - hizo un gesto gracioso que le volvió a sacar una risa a la mayor, Lourdes no pudo evitar regocijarse con la divina risa de la rubia





Esta última la sorprendió cuándo la apretó entre sus fuertes brazos, casi se desmaya, estaba en el cielo, estaba siendo llevada por ese hermoso ángel al paraíso...
Se aferró con la misma intensidad, escondió su rostro en el hueco tan familiar, aspiró ese dulce aroma nuevamente...
Moriría en esos brazos, si pudiera pedir de deseó eso... ¿Sé lo podrían conceder?
Gruño al no sentir ese calorcito de Mar...¿Por qué había sido tan cruel al separarse?





Te encontré - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora