77. No soy lenta ni tampoco soy boluda

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Hola cielo- pronunció su padre una vez que la pequeña le abrió la puerta algo somnolienta







Hola- contestó con su voz ronca mientras se escondía en sus brazos, el hombre la envolvió dulcemente antes de soltarla y saludar a su nuera que recién despertaba







Hola Fabi- balbuceó con sus ojitos aún cerrados y sus pelos todos desordenados, el hombre rió besando su cabello rubio - Y Delfi?- indagó sorprendida de que no estuviera en sus brazos ya







Está comprando el desayuno con Gaby, ya vienen... Ahora levantá tu culo de la cama y saludá a tu mujer como corresponde- dijó el hombre con una risita burlona







Y quién dijo que yo no le di los buenos días a mi preciosa novia? Además nos teníamos que levantar más temprano para vestirnos- agregó elevando sus cejas sugestivamente, Fabián abrió la boca estupefacto y Lourdes quería que la tierra se la tragará, de verdad Martina se había atrevido a bromear sobre su vida sexual con su padre? No no no esto no podía estar pasando...
Su relación aún era muy reciente y estaba segura de que si Martina tuviera pene Fabián se lo cortaría en trocitos ahora mismo







Eeh y-yo yo no necesito saber tantos detalles, pero vamos, levántate y vestite que en 20 minutos ya nos vamos- pronunció su padre claramente incómodo, no quería pensar en su pequeña hija haciendo cosas de adultos














Martina se río burlona y asintió feliz, adoraba molestar a Fabi, aunque él a veces le devolvía las bromas y de muy mal gusto...
Cuando el hombre volteó para encargarse del equipaje, la rubia se levantó y decidió provocar a su chica, sacándose la remera y dejando su lencería de encaje y su abdomen al descubierto... Como esperaba, los ojos de la pequeña cayeron en sus abultados abdominales... O en sus grandes bíceps o en sus pequeños pero decentes pechos... No estaba muy segura, pero lo que si podía afirmar es que Lourdes quería comerla... La estaba deseando... Lo notaba en su mirada lujuriosa y en la reacción de su cuerpo, su pecho trabajaba con dificultad y sus manos parecían tensas y ansiosas...
Se acercó unos pocos pasos hacia la menor y besó su cuello, aplicando la presión justa para dejarle una marca pequeñita de color rosa, sintió a Lourdes tragar pesado y sonrió satisfecha... Amaba provocarla y más aún cuando la castaña debía mantener el control...

























Se puso un atuendo relajado, no era lo más sexy pero tampoco parecía una zaparrastrosa, constaba de un short deportivo algo corto para el gusto de Lourdes, aunque podía ver bastante sus hermosos y sexys muslos, sus infaltables ojotas, una remera junto con un buzo oversize, mejor estar cómoda que inquieta en un vuelo de vaya a saber cuántas horas...
Su suegro era un loco y casi siempre las secuestraba como por un mes, no se sorprendería si se la llevaba a Japón o a la Antártida, era impredecible!!!
No tardaron mucho en abordar al avión, como siempre la pequeña se le tiró encima cuál koala, no le quedó otra que envolverla entre sus brazos y apretujarla con fuerza, la pequeña pese a viajar con frecuencia, le tenía miedo a las alturas, por lo que los primeros minutos del vuelo eran un horror para ella... Por suerte la mayoría de las veces estaba Mar para calmar su ansiedad...
La menor suspiró profundamente mientras disfrutaba las caricias y besitos que Mar le daba, la mayor era muy meticulosa en cuanto al cariño, siempre besaba su carita en cada pedacito de piel, besaba su frente, sus mejillas, su mentón, sus párpados, por supuesto se detenía algunos minutos en sus labios, incluso besaba su papadita haciéndola reír...











Bas-taaa Mar- chilló la pequeña al borde del ataque, la rubia había decidido que quería hacerle cosquillas hasta que no pudiera respirar








Te encontré - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora