84. Te encontré (final) Parte 1: La estafa

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"4 años después"







La vida universitaria las estaba consumiendo, apenas si podían pasar un tiempo de calidad como pareja, sin contar las noches de estudio o las salidas esporádicas con sus amigos en común, las adolescentes ya no tan adolescentes mantenían una rutina bastante organizada, si por organizadas nos referimos a vivir a base de delivery's o comida que sus padres les armaban en numerosas viandas que terminaban en el freezer, la limpieza era un caso inexistente, pilas y pilas de ropa tiradas por doquier, apuntes, útiles, mochilas y artículos tecnológicos esparcidos por el departamento que ahora llamaban hogar, la pequeña perrita de Lourdes, Casey, no hacía más que romper todo lo que estuviera en su periferia, Martina estaba pensando seriamente en tirarla por el balcón, pero cualquier pensamiento malo se le esfumaba cuando veía la felicidad en el rostro de su novia, porque si, era una gobernada que no supo negarse a tiempo, claro que no se lo diría a su chica, la pequeña aún cree que Martina quería que tuvieran una mascota juntas...












La primer semana fué caótica! Ninguna podía dormir, la engendro del demonio lloraba sin parar, la única solución que encontraron fué que la pequeña bulldog durmiera con ellas... pésimo error... Meaba las sábanas, les mordía sus rostros, sus cabellos e incluso una vez le mordió el labio a Lourdes y Martina como buena novia, tuvo que salir en la madrugada a la guardia porque dato importante ¡SU NOVIA ERA ALÉRGICA! Flor de susto se llevó cuando la pequeña colorada tenía dificultades para respirar, fué el peor día de su vida...
Por suerte con unas pastillas todo se solucionó.












Y ahora acá estaban... Comenzando a crear su futuro... Juntas...
Le encantaba llegar a casa y que su preciosa novia le prepare la cena (aunque muchas veces casi se muere por intoxicación) le encantaba tomar un baño de burbujas juntas o mirar películas cursis acurrucadas en el sillón, encerrarla entre sus brazos en las noches y despertarla con besitos y mimitos dulces antes de comenzar su día, definitivamente su vida era perfecta.












Luego de rendir la última tanda de finales el día anterior y ambas quedar liberadas por lo menos 1 mes, decidieron dar una pequeña fiesta en el departamento que compartían...
Lo que terminó con sus padres llegando en la madrugada por las incontables llamadas del encargado del edificio, casi no salen vivas de aquella discusión, nada que una generosa recompensa por los daños ocasionados no pudiera arreglar...
Lo que se traducía a quedarse sin su cuota mensual y estar castigadas por el resto del mes y lo peor de todo: estar SEPARADAS!!!
Pero si querían seguir conservando sus hermosas vidas, tenían que acatar las ordenes que sus progenitores les daban y debían reconocer que la cagaron de manera monumental...
Era lo mínimo que podían hacer luego del desastre que le ocasionaron a sus vecinos, porque para su mala suerte, un grupo de "jóvenes borrachos y artistas" decidieron que sería buena idea decorar las puertas de la pobre gente que descansaba, pintura, fibrones, colillas de cigarrillos y otros materiales de dudosa procedencia adornaban las puertas contiguas a la suya, los padres de Martina se encargaron de ese problemita...


















Es que en serio no entiendo que se les pasó por la cabeza? ya son pelotudas grandes para hacer estas cosas- hablaba Fabi enojado, su esposa se mantenía callada dándole la razón y la pequeña jovencita de 20 años solo miraba el suelo del vehículo buscando algo interesante en que concentrarse







Lourdes me podés contestar? Deja de mirar el piso y mírame a los ojos cuando te hablo - exigió su padre mirándola por el espejo retrovisor








Te encontré - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora