82. Dejarte ir

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Muy bien señor Gonzalez, ahora puede irse tranquilo a su hogar, el dinero está completo - gruñó la voz varonil en el parlante del aparato electrónico






Yo de acá no me voy hasta tener a Martina conmigo - le gritó desesperado al teléfono






Se oyó un chasquido de lengua junto con un "Olvídate de esa mocosa" y antes de que Fabián pudiera objetar lo contrario el cuerpo de Marco estaba encima del suyo protegiéndolo...
Sintió al menos 3 disparos atravesar el cuerpo del grandote...

























Euu despertate - le susurró Martina al chico que se encontraba a su lado






Mmhhh - se quejó adormilado






Creo que hay alguien afuera - le hizo saber la pequeña con su voz temblorosa







El joven se despabiló rápidamente y de un salto se puso de pie - No hagas ruido, tenemos que irnos - instruyó ayudándola a incorporarse






Ahhhg me duele - chilló la pequeña en cuanto puso un pie en el suelo






El chico rodó los ojos y se acercó solo un poco, ella entendiendo el mensaje rodeó su cuello con ambos brazos y se aferró con fuerza











Había caminado solo unos pocos metros con la rubia en brazos cuando oyó la puerta desplomarse y a varios hombres avanzar sobre toda la vivienda...
Apuró su paso torpemente entre la maleza del jardín, con suerte encontrarían una de las tantas camionetas que su padre escondía en puntos estratégicos de la ciudad...
Pero antes de dar un paso más al frente el ruido de un arma cargada los frenó...








Los tenemos, repito los tenemos - habló un hombre al handy que sostenía en su mano

























Sintió caricias en su espalda y en su cabello... Suspiró de placer y se acurrucó aún más en las mantas, estaba demasiado cómoda y no se movería ni un centímetro o eso es lo que pensaba...








Lulú despertate, nos tenemos que ir - pronunció su madre mientras dejaba un sonoro beso en su cabello castaño






Mmmhh no quiero - se quejó la pequeña tapándose hasta la cabeza






Dale cielo, tengo que dejar a Delfi con la tía Lara que ya llegó hace unos minutos y nosotras nos vamos con Fran y Nico - le hablaba tranquila mientras buscaba la ropa de su hija mayor












La pequeña suspiró derrotada y se incorporó, observando todo lo que su madre le había elegido...
Su corazón se acongojó al notar que un buzo se había colado en su placard... Un buzo que le pertenecía a su compañera... Su amiga... Su novia y amor de su vida...
Las lágrimas no tardaron en bañar sus ojitos claros, pero basta de llorar! Tenía que ser fuerte por su bebé... Por su Pepi... ¿Dónde estarás mi amor? Esa pregunta la carcomía desde hace un día...
Se vistió rápidamente y bajó a la cocina con su madre, Gaby le dedicó una sonrisa triste y le tendió una bandeja con su desayuno.

























Señor se encuentra bien? - le preguntó Marco mirándolo preocupado






S-si a-ayudame a levantarme - jadeó el empresario en busca de aire







Te encontré - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora