79. Babosas y pervertidas

214 18 6
                                    











Conciliar el sueño fué imposible.




No podía pegar ni 5 putos minutos sus cansados y adoloridos ojos verdes...





No se sentía protegida en aquella cama vacía...






No sentía ese calorcito...





No sentía ese aroma a vainilla...





No estaba envuelta en aquel amor puro...











Su hermano la había abandonado luego de unos minutos en los que ella le había hecho creer que estaba "dormida" no la mal entiendan, ama a su hermano mayor, pero necesitaba estar sola y parece que nadie en esta casa entiende ese sentimiento...












Observó la hora en su celular y suspiró... Sería una larga y aburrida noche...
Con un gruñido se incorporó, no aguantaba ni un segundo más en aquella cama fría, se colocó sus pantuflas de oso, envolvió una manta alrededor de su torso y comenzó a bajar las escaleras...











No se extrañó al ver a sus padres despiertos, tampoco de ver a varios policías y a todos los guardaespaldas personales de la familia reunidos en el living, Marco le dedicó una mirada triste y ella no dudó en acercarse, él ya era uno más de la familia, el último año y medio él se encargó de velar por ellas, incluso Lourdes se atrevería a decir que él adoraba a Martina tanto como ella. Es que cómo no amar a su novia? La rubia tenía varios problemas de autoestima, no se daba cuenta de que todos la adoraban en cuanto la conocían y su guardaespaldas no fué la excepción...











¿Cómo se encuentra señorita Lourdes? ¿Usted tampoco puede dormir?- indagó el hombre mientras se separaba de su abrazo









Ayy Marco no me trates de usted, tengo 16 años por favor no soy tan vieja todavía- gruñó con el ceño fruncido









Discúlpeme señorita, es la costumbre- la menor suspiró sabiendo de que esto costaría más de lo esperado y suavizó su expresión con una sonrisa amable









Está bien, alguna novedad?- cuestionó con ojitos esperanzados









No señorita, siguen investigando a quién pertenece esa camioneta, al parecer la patente es robada- le comentó con una mueca de desagrado













Todos se vieron interrumpidos por un ruido proveniente de un celular...
Un tono alegre y débil se oía en la sala, era el ringtone de una llamada, Lourdes abrió los ojos como platos al reconocer aquella melodía...









"I like shiny things, but I'd marry you with paper rings



Uh huh, that's right



Darling, you're the one I want, and



I hate accidents except when we went from friends to this"











Paper Rings de Taylor Swift se hacía presente en el ambiente... Los ojos de todos cayeron sobre ella y Lourdes solo quería llorar, porque esa canción...
Esa canción significaba tanto...
Es la canción que alguna que otra vez se habían dedicado...












Te encontré - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora