Te encontré - Martuli

10. Paraíso

Sus increíbles vacaciones habían terminado.
Ahora se dirigían a su casa, tuvieron que volver antes porque el tiempo ya estaba siendo peligroso, las montañas habían sido clausuradas a causa de las avalanchas... Habían fuertes tormentas de nieve, por lo que los padres de Lourdes prefirieron volver a la comodidad de su hogar...

En Ezeiza el clima no era el mejor... Habían tormentas eléctricas, pero era mejor la lluvia que la nieve pensó... Lourdes estaba incomunicada, vivía en un barrio privado y para su desgracia un árbol enorme cayó encima de la torre de comunicación, estaba aburrida, ya no sabía que hacer, ya había ordenado, limpiado y jugado a todos los juegos que su nintendo switch podía ofrecerle.

Creyó que sería una buena idea aprovechar el día para masturbarse sola en su habitación...
Descartó la idea completamente al momento que estaba acariciándose, una mano inquieta dentro de su ropa interior, la otra en uno de sus pechos... Estaba sumida en encontrar su placer cuando de repente entraron sin haber llamado a la puerta, causando que la chica se lleve un gran susto y apenas logré cubrirse para no ser descubierta, sin lograrlo porque aunque la iluminación haya sido escasa lograron verla perfectamente en aquella vergonzosa situación en la que se encontraba...
Su madre la miró asombrada y se hecho a reír, Lourdes estaba completamente roja, se tapó hasta la cabeza y su madre se acercó...

No tenes porque avergonzarte amor, ya hablamos de esto, es completamente natural si?- habló dulcemente Gaby

Perdón ma, me olvidé de poner seguro a la puerta- la pequeña aclaró su garganta en busca de eliminar su vergüenza

Shh, no pasa nada, veo que seguiste mi consejo- soltó una risita mientras destapaba a la pequeña, le gustaba hacerle pasar un momento de vergüenza

La castaña solo podía cerrar sus ojos, no quería ver a su mamá después de esto, no podía creer que la había visto en acción...
Gaby solo río ante la actitud de su hija y le acarició la mejilla en un gesto de amor, ciertamente estaba acostumbrada a este tipo de reacciones por parte de su hijo mayor, aún recuerda cuando lo descubrió por primera vez masturbándose, ella fue a buscar la ropa sucia y lo encontró en la computadora viendo vídeos para adultos con los auriculares puestos y sumido en busca de su placer, el joven estaba solo en ropa interior y aunque él no se dió cuenta que su madre había entrado a la habitación, ella no podía creer que su pequeño estaba haciendo eso.

Gaby le contó a Lourdes las veces que descubrió a su hermano y la castaña la miraba asombrada, se imaginaba que su hermano era bastante hormonal pero no sabía que era taaaaan hormonal...
Luego le contó la vez que Fabi lo descubrió, el hombre estaba tan nervioso, se lo contaba todo a su esposa y ella solo reía, ella ya lo había descubierto primero...
Lourdes no paraba de reír, se imaginaba las expresiones de su papá y un ataque de risa las invadió a ambas, finalmente la adulta le dijo que le traería unos lubricantes, pues no quería que su pequeña se lastimará, también le ofreció ir a un sex shop y la cara de la menor fue un verdadero poema...
Estaba roja de la vergüenza, descartó la idea de inmediato, aún su pequeña no estaba preparada para eso.
Pero si le prometió que la sorprendería y que le regalaría un pequeño vibrador, la castaña se volvió a esconder entre las mantas, sus mejillas le ardían, no estaba acostumbrada a tener tanta confianza con su mamá, aunque estaba curiosa por saber qué se sentiría tener uno de esos juguetes para adultos.

Horas después su madre le propuso salir de compras... Por lo que la pequeña rápidamente corrió a alistarse, una vez dentro del auto se dirigieron al shopping.
Pasarían una tarde madre e hija, Lourdes se eligió varias prendas de ropa, algún que otro par de zapatillas y unos perfumes...
Su mamá por otro lado decidió desaparecer... Dejando a la pequeña en un local de comida con la orden de que eligiera algo rico para merendar, la castaña ordenó 2 cafés con algunas porciones de tartas dulces, su madre no tardó en volver...