Te encontré - Martuli

83. Raviol

¿Alguien te vió escapar?- preguntó el empresario con un tono impaciente

El joven meditó su respuesta unos segundos antes negar con la cabeza - Pudimos escapar porque había un tiroteo y mucho humo... No creo que alguien nos haya visto... Pero y-yo... yo no sé...- chilló como un niño chiquito, se lo veía realmente asustado

Esta bien... Ya estás a salvo, te vas a quedar con nosotros unos días, comprenderás que ahora no podés irte, no ahora que sé el peligro que tu padre puede causar - el chico lo observó incrédulo, no podía entender como la familia de su ex novia aún se preocupaba por su bienestar

Ambos adolescentes debían pasar la noche en observación y demás está decir que la pequeña de ojos verdes acompañaría a su novia en todo momento... Por más de que su padre estuvo 20 minutos prometiendo que la llevaría a primera hora de la mañana, la pequeña estaba encaprichada con dormir con Mar.
Según ella, su cuerpo no soportaría otra noche alejada de la rubia... y muchos pensarán "pfff que exagerada" pero no. Definitivamente se moriría si pasaba un segundo más alejada de aquella belleza de ojos miel o bueno, eso es lo que su mente le decía y ella siempre tenía la razón...

Tras unos minutos de discutir sin llegar a un acuerdo, atrasar los exámenes de los adolescentes y una lloradita de frustración, los médicos le permitieron quedarse siempre y cuando fuera cuidadosa con las heridas, por lo que Lourdes podría dormir en la misma cama pero no podía apapachar a su bella dama...
Bufó molesta, ella ya se había hecho la idea de dormir abrazadita a la rubia toda la noche, pero las estúpidas enfermeras se lo prohibieron!
Su padre rió enternecido y tras dejar un sonoro beso en la frente de las niñas y un ligero apretón en el hombro de su ex yerno, Fabián Gonzalez salió de aquella habitación.

Se pasaron lo que quedaba de la tarde entre risas y besos robados, la "convivencia" con Galo no fué tan incómoda como pensaron que sería...
Después de haberse confesado, el chico sentía un peso menos sobre sus hombros y se permitió compartir con su "hermana" y con su ex novia, todo este tiempo, había juzgado mal a la rubia...
Definitivamente Martina la hacía feliz... Nunca había visto a la pequeña tan contenta, nunca la había visto tan radiante y con ese brillo hermoso sobre sus ojos...
Debía reconocer que darse esa libertad mutua fué lo mejor para ambos...
Las chicas tenían un amor genuino y puro, hasta un ciego podía verlo.
Tras observarlas unos minutos se acomodó sobre su cama y se distrajo con su celular, había tenido suficiente interacción por hoy.

4 películas de Disney después su cuerpo le pedía por favor que parará de comer...
Lourdes había decidido engordarla con todos los pochoclos salados y los juguitos de manzana que se encontró en las máquinas expendedoras y ella como obediente y sumisa que es... no podía negarse...
Ahora su pancita rugía de dolor... Estaba segura de que dentro de ella se estaba fermentando los peores pedos de la historia!
Todo por culpa de los malditos ojos verdes y los adorables pucheros de Lourdes Gonzalez!!!

Se levantó torpemente con dirección al baño, hizo fuerzas y nada...
Estaba totalmente tapada...
Frustrada volvió a la habitación, sonrió al notar que su pequeña se había tapado hasta la cabeza y abrazaba su almohada mientras aspiraba su perfume dramáticamente como si su ausencia hubiera sido de horas, siendo que había ido al baño unos pocos minutos... Esa petisa de ojos verdes era totalmente entrañable... Suspiró embelesada mientras se recostaba detrás de ella, acoplándose al cuerpo pequeño y fundiéndose en aquel calorcito inigualable...