60. Afrontando miedos

362 20 10
                                    







Martina nunca sintió tanto terror en su vida...





Temía que todo fuera producto de su imaginación...





Temía que al despertar todo sea una farsa y que en la "realidad" ella estuviera sola...





No pudo contenerse y sollozo bajito, aún no había despertado, estaba en un punto medio entre la vigilia y el sueño pero sentía mucha angustia sin ninguna explicación lógica...










Sus sollozos aumentaron al sentir el fuerte agarre de la castaña, la menor estaba acurrucándola contra su pecho... Lo único que pudo hacer fué aferrarse con todas sus fuerzas al pequeño y delicado cuerpo y llorar el triple...






Aunque no sabía cuál era la razón de su repentino cambio de humor...
Pero si eso significaba que su pequeña la estrecharía entre sus brazos y la besaría dulcemente como lo estaba haciendo ahora... Probablemente empezaría a llorar más seguido...
Lourdes estaba siendo muy cariñosa y paciente, la menor entendía que Martina necesitaba liberar lo que sea que la estuviera atormentando, estaba ahí para ella... Besándola y acariciándola con todo el amor que sentía por la belleza de ojos miel.






No tardaron mucho en quedarse nuevamente dormidas...

















Arriba morsas... Vamos levántense, tengo que llevarlas al colegio, nuestro avión sale en 2 horas- informó el padre de Lourdes en un tono tranquilo






Mmmh no quiero- se quejó la pequeña ojiverde

Quiero seguir durmiendo- murmuró acurrucándose aún más en el cuerpo de la rubia






Martina río adorablemente, gustosa apretujó a esa cosita pequeñita y hermosa, su Lulita.






Chicas, no lo voy a repetir otra vez- pronunció Fabi en un tono fuerte







Ambas se asustaron un poco por el estruendoso tono de voz, aunque rieron cuando el hombre comenzó a hacerles cosquillitas...





BaAsta pAaa nOo... puEdo Respi...rar- la pequeña jadeaba y aún tenía la respiración muy agitada, aún se estaba curando





Mierda me olvidé... Perdón amor- recordó el diagnóstico de su hija y que aún estaba recuperándose

Vamos dale, les traje el desayuno- dejó unos dulces besos en sus cabellos antes de tomar asiento en la silla del escritorio






Las pequeñas se miraron confusas... Aunque en el fondo sabían que "la charla" tenía que ocurrir en algún momento... Solo que no esperaban que fuera justo ahora...










Martina acomodó sobre sus piernas la bandeja con el desayuno y espero a que la ojiverde comenzará a hablar... Porque ella no podía y no tenía el coraje para hablarle a su "suegro"
Bajo las mantas sintió que la pequeña buscaba su mano y sin dudarlo entrelazó sus dedos para darle seguridad.
Acarició dulcemente con su pulgar y podía sentir los nervios de la menor, su agarré era casi desesperado...
Y estaba tensa...
Fué valiente al dejar un besito en su mejilla... Se ruborizó al instante en el que Fabi le clavó la mirada...









Pa...- la pequeña tragó pesadamente

Y-yo... T-tengo que contarte algo- con temor buscó su mirada







Te encontré - MartuliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora