A solas con la luna

15- Grietas.

Hay almas que no están rotas, sino agrietadas por diferentes vivencias y dolencias. Supongo que eso sucedía con la mía antes de conocerte, y antes de saber quién ibas a ser para mí.

Siempre he creído que existen personas capaces de sanarnos sin darse cuenta. Son como partículas de estrellas que bajan a la tierra para poder iluminar nuestro oscuro camino, y así encargarse de hacernos saber que no, que no estamos solos, por mucho que pensemos que sí lo estamos en las noches en vela.

Pienso que hay personas que te reconfortan, que con un simple abrazo son capaces de unir todas las piezas del rompecabezas de persona que no podías armar por tu cuenta. Son como la pieza del puzzle que se pierde y encuentras luego de unas semanas, pudiendo de esa manera completarlo por fin.

Confío en que llegaste a mi vida para hacerme saber que mientras existas, tendré a alguien en quien confiar y a quien irle a contar mis problemas cuando la noche llega y mi pasado me atormenta. Por esto y por mil cosas más, estoy realmente agradecida de poder decir que formas parte de mi ser, y que de alguna manera siempre lo harás.