A solas con la luna

22- Recaer.

Cuando la noche llega, el viento azota mi puerta y sopla como si quisiera contar la historia de muchas personas por las que pasó, situaciones que presenció, entre otras muchas cosas, me pongo a pensar, y cabe destacar que no son pocas las dudas que invaden mi mente y me llenan de incertidumbre.

Pienso en vos como aquella persona que me sacó del pozo en el que estaba sumergida, como moneda en el fondo de una fuente de los deseos, con ganas de flotar, pero sin poder hacerlo hasta que alguien llegó a mi vida y me hizo darme cuenta de que, en realidad, siempre tuve el poder de salir de la oscuridad en la que me encontraba, y lo único que me faltaba era alguien o algo que me incentivara a hacerlo.

Destaco tu inteligencia y tu lógica por encima de los aspectos físicos y por encima de cualquier otra cosa, porque para vos no es sentir, actuar y después pensar, sino sentir, pensar y después actuar, todo lo contrario a lo que yo hago, porque mi sistematización es completamente diferente a la tuya, y seguramente también distinta a la de los demás.

Me das balance, equilibrio, y me proporcionas razón y control sobre algunas de mis acciones, las cuales, si fuera por mí, estarían cargadas de impulsividad. Somos la clara representación de los polos opuestos que, teniendo algo en común, se atraen, y esto se puede ver reflejado en lo último que mencioné, siendo vos la razón y la lógica, y yo, por el contrario, el descontrol y por tanto, la impulsividad.

Sé que hay muchísimas personas más en este mundo, todas con claras diferencias en sus personas, todas ellas, o la mayoría, fantaseando secretamente con un "amor" que les dé algo, que les haga sentir como ellos quieren. Sé que tengo mucho por vivir y experimentar, que todavía somos muy jóvenes y que es probable que nos falten aspectos por madurar. Pero no me atrevería a pensar en la posibilidad de dejarte a merced de otras personas, o a merced de los pensamientos que se encargan de carcomerte la cabeza en las noches en las que no puedes descansar bien. No me atrevería a pensar en la posibilidad de entregarme en cuerpo y alma a otra persona, tratando de sentir algo, por pequeño que sea, aún sabiendo que no lo voy a lograr porque por más que lo intente, jamás sentiré nada tan intenso como lo que siento por vos. Y aunque eso me haga sentir extraña porque le tengo un miedo irracional a lo que conlleva comprometerse y confiar, también es cierto que, en este caso, me estoy dejando llevar, y todo por un chico a quien nunca pensé amar.

De todas maneras, no me arrepiento ni me voy a arrepentir de estar entregándome y confiando en vos. Para mí sos vos, y siempre vas a ser vos. Y sí, esto es más que nada para librarte de algunas dudas que seguramente tengas, debido a que no quiero que sobrepienses demasiado ni que termines sintiéndote mal por ello. Quiero que sepas que estoy completamente enamorada de vos, y que no hay nada en este mundo que me pueda hacer cambiar de opinión o dejar de sentir cosas por vos.