Destinados / Lewandowski x Gavi

Mis princesas

Mis princesas

(Pablo Martín Páez Gavira)

Papá me pidió que llevara unos documentos al colegio donde trabaja mi hermana Aurora, acepté gustoso ya que me daría un tiempo para pasar un agradable momento con mi única hermana. Después del intenso entrenamiento con el equipo le pedí a Pedri que me lleve hacia el centro de labores de Aurora pero su actitud me llamó la atención

-lo siento mucho Gavi pero hoy no podré llevarte, tengo algo urgente que hacer- me asombró aquel guiño y la calma que mantenía a pesar de su apuro- porqué no le pides a Lewa que te lleve?

Touché!! Aquella sonrisa socarrona y el apuro que supuestamente tenía era para tenderme una trampa, señaló al delantero que venía acompañado con su menor hija de la mano, Pedri eres un maldito genio. Con una palmada en mi espalda y un gesto de despedida hacia el mayor salió manejando con algo de prisa, dejándome con una tonelada de inseguridades en mi mente.

-al parecer Pedro tenía mucha prisa- la voz masculina hizo que mi atención le dedicara al polaco mientras sujetaba con fuerza el sobre dónde contenía los documentos para mi hermana – si no te incomoda podría llevarte, pero primero tengo que ir a recoger a Klara...

-eres muy amable y acepto tu oferta, Lawenda- sonreí algo tímido, no pensaba  que el alfa me haría tal ofrecimiento

Miré hacia la pequeña que se aferraba a la pierna de Robert, ella se escondía bajo la protección de su padre y me miraba con curiosidad. Al ver sus ojos me di cuenta que había heredado la belleza de su padre, no puedo negar que al verla mi Omega interior deseaba protegerla y cuidarla.

-Laura, mi princesa, te presento a Pablo – el alfa había suavizado su voz al referirse a su hija, la niña miraba con atención a su padre y él acarició con ternura los cabellos dorados de la infante- Pablo, ella es Laura mi pequeña hija

-encantado de conocerte Laura, me puedes llamar Gavi- me agaché hasta la altura de la pequeña, Laura dejó de abrazar la pierna de su padre y me sorprendió el efusivo abrazo de la niña. Mi Omega interior se sentía regocijado al saber que ella me aceptó con facilidad- gracias princesita – susurré mientras acariciaba sus cabellos y correspondía aquel abrazo 

Al parecer hoy era mi día de suerte ya que el lugar donde trabaja mi hermana como maestra, estudia la hija mayor de Robert. El trayecto hacia nuestro destino fue muy agradable; ver la relación padre e hija, la suave fragancia que emanaba del alfa hacía sentirme seguro y tranquilo, al igual que su hija. La pequeña Laura quería tener mi atención enseñándome sus juguetes favoritos y en pequeñas frases mencionaba lo mucho que quería a su papá, mandándole de vez en cuando algunos besos con su manito siendo correspondido por el adulto.

A lo lejos logré visualizar a mi hermana mayor acompañada de una alumna en la entrada de la escuela, el delantero de mi club estacionó su lujoso auto y fue gracioso ver la reacción de Aurora al verme bajar acompañado de Robert y su menor hija. Mi sorpresa fue saber que mi hermana era la maestra de Klara, la hija mayor de la pequeña familia Lewandowski.

-Klara!!- Laura corrió hacia los brazos de su hermana y le llenó de muchos besos- mira! Él se llama "mami"- se separó un poco de su familiar y me señaló

Sentí temor al ver la mirada gélida de la hija mayor del polaco; apenas escuchaba el intento de presentación que nos hacía Robert, tratando de calmar a su hija pero era en vano,  aunque el alfa trataba de liberar sus feromonas para tranquilizarnos no hacía efecto.

-Laura eres una tonta...- susurró Klara mientras fruncía el ceño - él se llama "Gavi" y nuestra mamá vive muy pero muy lejos de aquí-

Ver a Klara con lágrimas en sus ojos, el llanto de la pequeña Laura mientras respondía hipando a su hermana mayor que no era una tonta y a Robert tratando de calmar a nuestras princesas hizo que mi Omega interior se frustre ante la situación. Mi hermana tomó de mis manos el documento que ella necesitaba y trataba de calmarme con palabras suaves, pero era en vano; el terror me había dominado y mi querido Lawenda me miraba asustado al percibir mis feromonas que mostraban mi situación.