Destinados / Lewandowski x Gavi

Lawenda

Lawenda

(Pablo Martín Páez Gavira)

Feliz cumpleaños Gavi!! Espero que pases un día genial~

Miré con una sonrisa aquel mensaje que me envió mi querida amiga; a pesar de su agenda tan ocupada, todo el protocolo y restricciones que necesita para usar sus redes sociales se dio un tiempo para escribir y desearme un buen día en mi onomástico. Suspiré con emoción y guardé rápidamente mis pertenencias, mis compañeros me abuchean cuando les comento que no celebraría con ellos ya que necesitaba ir a un lugar especial.

Ver el imponente estadio Camp Nou y sentir a la hinchada del club vitorear el nombre del recién incorporado delantero hacía que mi corazón se acelere; con paso presuroso me adentré en las instalaciones del estadio, trataba de pasar por desapercibido con el staff que estaba encargada de la bienvenida del delantero polaco y llegué dónde supuse estaría el protagonista de este día. Necesitaba tener ese momento especial en este día que cumplía mi mayoría de edad.

Sin pensar dos veces abrí la puerta donde estaría el delantero pero justo en ese instante él se disponía salir de su camerino y mi mala suerte hizo que nuestro encuentro fuera algo desastroso, había lanzado mis pertenencias del entrenamiento por el susto del momento.

-lo siento- la voz masculina llamó mi atención y miré con asombro sus hermosos ojos claros, su aroma hizo que mi Omega interior empezara a desesperarse. Ante mi estaba Robert Lewandowski mientras posaba su mano en mi espalda- ¿estás bien? debí tener más cuidado

-yo debería pedir disculpas- sonreí encantado al sentirlo cerca, traté de recoger mis cosas con apuro pero la ayuda del polaco hizo que me sintiera más torpe- quería darte la bienvenida al club, en realidad te admiro mucho "Lawenda"

¿Había pronunciado mal su apellido? Mi lengua se trabó por la ansiedad y la emoción de tenerlo a mi lado, por un instante me sentí el ser más estúpido del mundo pero al ver el rostro desencajado de Robert hizo que soltará una carcajada por los nervios. Dios! Se le veía guapo estando molesto!

-soy Lewandowski, no lawenda- susurró mientras acariciaba mis cabellos- pero puedes llamarme por mi nombre

-tu apellido es muy largo y se me hace tierno llamarte lawenda- crucé los brazos haciendo caso omiso a su petición mientras sostenía con fuerza mi bolso, sonreí al ver cómo el mayor fruncía el ceño- tendrás que acostumbrarte escucharlo más seguido ya que seremos compañeros en el club; Pablo Martín Páez Gavira, encantado de conocerte Lawenda-

Sin pensarlo me lancé hacia sus brazos, su aroma a césped recién podado y con un tenue olor a las flores de azahar hizo recordar mi infancia rodeado de aquellos aromas mientras dominaba el balón. Lo estreché entre mis brazos, mi Omega me rogaba que no lo dejara escapar pero no podía atrasar su momento de gloria, muchas personas estaban esperando su entrada triunfal.

Con pesar me separé de sus fuertes brazos y un incómodo silencio reinó en el lugar, quería decirle cómo me sentía y todas las emociones que logró provocar nuestro encuentro pero en ese momento fuimos interrumpidos por el director del club.

A lo lejos miraba al reciente número nueve del club Barcelona en su ceremonia de presentación, me enterneció al verlo jugar rodeado de niños y una idea algo vergonzosa cruzó en mi mente: ver al gran Robert Lewandowski jugar fútbol con mis cachorros en el patio de nuestra casa.

No podía evitar suspirar con tan solo verlo, necesitaba contarle esto a mi gran confidente.

estimada princesa Leonor, muchas gracias por tus saludos! En realidad es un gran día ya que conocí a mi alfa destinado.