Siempre te elegiré

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- Danielle -

- Dónde estoy

- Ey, estás en el hospital - dijo Álvaro a mi lado

- En el hospital? - pregunté casi sin voz

- Todo está bien, solo te has desmayado. Creen que ha sido una bajada de tensión nada más - dijo agarrando mi mano - Casi me muero al verte ahí tirada en el suelo

- Estoy bien - dije - Quién - me interrumpió antes de poder preguntar

- Joe. Escuchó un ruido fuerte al otro lado de la puerta, tú no respondías y tampoco llorabas y se lanzó sobre la puerta. Al poco tiempo te tenía subida en sus brazos - una lágrima comenzó a caer por mi mejilla, no supe si de tristeza o de felicidad, se podía estar feliz por aquello?

-Dónde está? - pregunté casi en un susurro

- Está fuera, no se ha movido de ahí ni un solo segundo. Ha sido el quién ha creído que era mejor que me vieras a mí al despertar, por si reaccionabas mal al verlo. No sé qué ha pasado entre vosotros, pero te quiere mucho, muchísimo, creo que se merece que le dejes explicarte lo sucedido - dijo secándome la lágrima de mi mejilla - Es tu decisión, solo tuya, pero desde fuera solo te diría que no lo dejes ir

Nos quedamos en silencio sin decir absolutamente nada por mucho tiempo, entre medias Álvaro salió a avisar a los presentes de que estaba bien, despierta, pero que quería estar sola. Lo cierto es que era mentira, solo quería un abrazo, el suyo, pero como le pides un abrazo a alguien al que ni siquiera quieres escuchar?

Mi cabeza se había imaginado miles, tal vez millones de situaciones diferentes en las que Joe acababa la noche con Madison y no conmigo. Cada situación en mi mente era peor a la anterior.

Pasadas varias horas, en vista de que ningún doctor venía a decirme nada, avise a Álvaro de que dejara entrar a quien quisiera, Vega fue la primera en aparecer, se abalanzó a abrazarme, fue entonces cuando la puerta se volvió a abrir y lo vi, con los ojos rojos e hinchados de llorar, horrible y precioso al mismo tiempo.

Se acercó con suma tranquilidad hasta el lugar que Álvaro había ocupado anteriormente.

- Nos has dado un susto de muerte - dijo Vega separándose de mí

- Estaremos fuera - dijo Álvaro agarrando a Vega para salir de la habitación

Ninguno dijimos nada, nos dedicamos a mirarnos unos largos instantes.

- Estás bien? - preguntó finalmente

- Eso parece - respondí, otra vez el silencio se instaló en aquella habitación de hospital

- Me alegro mucho - dijo cabiz bajo - Te había pasado antes?

- Una vez. El día que mi madre me llamo para avisarme de que mi padre había muerto - dije al borde de llorar de nuevo

- Lo siento mucho, de verdad que lo siento mucho - dijo con las lágrimas al rededor de sus ojos. En ese entonces intento sostener mi mano, y yo sin siquiera ser consciente la aparté de él. Sé que le dolió tanto como a mí, tal vez incluso más. - Perdona

El silencio, de nuevo, teníamos tanto de que hablar, tanto que decirnos que ninguno decía nada.

Teníamos una bomba entre las manos a punto de estallar entre nosotros, pero ninguno era capaz de detonarla.

- Joe

- Dime

- Tú, tú me has traído?

- Sí

- Gracias

No hubo más palabras, se quedó allí sentado a mi lado. La bomba no detonó.

- Buenas tardes - dijo el doctor entrando en la habitación

"QUÉ PUEDE SALIR MAL"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora