Un marido para Penelope Featherington

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Mientras Penelope disfrutaba de la compañía de Colin, no se percató cuando una voz familiar la saludo.

-Señorita Featherington. -Saludo sonriendo un caballero a su lado.

Penelope giró su rostro para ver quien le hablaba y cuando noto quien era su corazón comenzó a latir al ver esa hermosa sonrisa.

-Oh, ¡Señor Anderson! -Le saludo alegremente Penelope.

-Señorita Featherington. -Contestó Marcus Anderson. -Esperaba poder encontrarla en el baile esta noche.

Penelope no podía creer que se encontró de nuevo con el caballero amable que la saludo hace ya un tiempo atrás.

-Yo tampoco esperaba encontrarlo a usted Señor Anderson. -Respondió ella sonriéndole. - ¿Ha llegado hace mucho?

-No, de hecho, acabo de llegar. -Contestó él dándole otra vez una de sus sonrisas. -Dicen que es una de esas veladas que uno no puede perderse.

Penelope se quedó admirando su sonrisa y solo cuando escucho la tos de alguien que estaba a su lado recordó que debía hacer las presentaciones.

-Oh. -Dijo llevándose una mano a la boca y girándose a mirar a Colin. -Señor Colin Bridgerton le presento al Señor Marcus Anderson, un amable caballero que he conocido hace un tiempo.

-Un gusto. - Contesto Colin educadamente, pero sin quitar su mirada inquisidora del recién llegado caballero y recibiendo el mismo saludo de parte de él.

Colin trataba de pensar como era que Penelope y el recién llegado caballero se habían conocido, estaba seguro de que Penelope no solía salir mucho de su casa. ¿Se lo habría presentado Lady Featherington? O ¿Lady Danbury? Bien, sea quien sea se notaba que tenía intenciones con Penelope, intenciones que le daban a entender que el caballero no pretendía solo amistad con ella.

-Señorita Featherington. -Dijo el Señor Anderson a Penelope. -Me preguntaba si usted me permitiría tener un baile esta noche con usted.

-Oh, si claro Señor Anderson. -Contestó Penelope dándole su tarjeta de baile.

El Señor Anderson tomó la tarjeta de baile de Penelope y escribió su nombre con una muy bella letra. Luego tomo la mano de Penelope y le coloco la tarjeta de baile en la muñeca haciendo que ella se ruborizara, afortunadamente las luces que en ese momento había en el salón la ayudaban a disminuir el rubor de sus mejillas ante tal acto de aquel caballero.

Colin en cambio se había enderezado y miraba seriamente al Señor Anderson. ¿Es que este caballero no sabía que ese tipo de atenciones no eran bien vistas? ¿Que podría causar que las demás personas hablaran de ella? ¡Estaba tomándole la muñeca a Penelope!

-Podría saber ¿Cómo se conocieron ustedes dos? -Pregunto molestó Colin mientras miraba de las manos de Penelope al Señor Anderson.

-El Señor Anderson y yo nos conocimos una mañana cuando fui al mercado a comprar una pluma. -Contestó Penelope.

-Si, la Señorita Featherington estaba sosteniendo un libro en sus manos, la imagen me cautivo inmediatamente y me acerque a saludar a esta bella señorita. -Contestó el Señor Anderson sonriendo, pero mirando a Colin de manera seria y desafiante. Ya se había percatado que el Señor Bridgerton mostraba cierta cercanía con la señorita Featherington.

-Que bien. -Contestó secamente Colin y luego mencionó como si no quisiera la cosa. - Ella es una hábil lectora, es una amiga muy cercana a mi familia.

-Pues eso suena muy bien, también me había dado cuenta que ella es una gran amante de la lectura. -Contestó el Señor Anderson dándole una sonrisa sesgada a Colin, como tratando de demostrarle que él con solo haber hablado una vez con Penelope ya se había dado cuenta de su amor por la lectura. -Un rasgo que también comparto yo.