Un marido para Penelope Featherington

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Penelope sentía su corazón latir muy rápido y sus ojos llenarse lágrimas, sentía que los pies se le movían solos mientras era sacada de la imprenta, la mano de Colin tirando la de ella arrastrándola, ¿estaba soñando? Si eso era así debía ser un pésimo sueño, el sueño más aterrador que alguna vez ha tenido en toda su vida. Pero todo se sentía tan real esa mañana.

No sabía cómo reaccionar, ¿Cómo se supone que Colin Bridgerton la descubrió?, estaba muy lejos de la ciudad, incluso estaba muy lejos de donde vivía Colin actualmente, definitivamente estaba segura de que no había forma de que él la descubriera. Él ni nadie.

Penelope se sentía cada vez más histérica cuando se acercaban a la calle principal, sentía su respiración entrecortada y.... ¿Colin la habría seguido?

- Oh no.... -Musitó Penelope. El coche se había marchado. Le había indicado que regresaría enseguida pero ya no estaba por ninguna parte. ¿Ahora que haría? Sentía más deseos de llorar mientras la gente ya empezaba a mirarla.

Y entonces la voz de Colin la saco de sus pensamientos cuando en tono seco y frío dijo:

Y entonces oyó la voz de Colin detrás de ella, muy seca y muy fría:

- Al Coche.

Él movió la cabeza en dirección al coche en el que había llegado.

Penelope se dirigió al coche que le indicaba Colin, no podría continuar eternamente ahí de pie y el coche era su única forma de regresar segura a casa.

Y.... había sido descubierta, Colin tendría muchas preguntas y era mejor enfrentarlo ahora.

Penelope estaba aún histérica y nerviosa cuando el carruaje comenzó el trayecto, y el silencio de Colin la estaba torturando así que sin mirarlo a los ojos le preguntó:

- ¿Te lo esperabas?

Él no respondió nada.

- Si la gente se enterará no lo creerían. -Siguió Penelope al no obtener respuesta.

- Estoy intentando pensar Penelope, hay muchos motivos por los que estoy enojado contigo - Respondió Colin, su voz se escuchó fuerte.

Penelope guardo silencio.

- No puedo creer que seas tan tonta como para venir a un lugar tan peligroso sola, y en un coche que no es tuyo, ¿no pensaste que un coche de alquiler solo esperaría a que tú te bajaras para irse y dejarte abandonada?

- Eso nunca me había sucedido antes. -Soltó ella en un intento de defenderse.

- ¿Qué? - preguntó él, su voz convertida todavía en acero.

Bueno, ahora sí que tenía que contestar, ¿no?

—Eh, no nada - Respondió ella recordándose guardar silencio, aunque eso la matará.

- ¿Me estas queriendo decir que no es de tus primeras veces viniendo acá? - Le pregunto mientras le tomaba el brazo con fuerza.

- No.

—¿Tienes alguna idea de lo que podría haberte ocurrido al venir a esta zona de la ciudad? —preguntó él fijando su mirada severa en ella.

Penelope decidió desviar su mirada.

- ¿Te has preguntado en alguna de esas andanzas de si es más importante publicar como Lady Whistledown o tu propia seguridad?

- Yo no...

- No, no lo habías pensado. -Termino de decir Colin severamente.

- Lo siento por no decírtelo Colin, debes estar muy molesto por eso. - Dijo ella.