Un marido para Penelope Featherington

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Querido Lector:

Los Bridgerton están de gloria, porque al parecer no solo la señorita Francesca Bridgerton ha llamado la atención esta temporada, ¿no han visto acaso al señor Colin Bridgerton? Esta temporada parece estar más apuesto y encantador que nunca porque se le ha visto estos días en cada situación social en la que se encuentra haciendo suspirar y casi desmayar a más de una señorita, su viaje al mediterráneo le ha sentado muy bien.

Y también siguiendo con la familia de moda, ha llegado a oídos de esta autora que durante la tarde del sábado en el picnic al que supongo usted debió acudir en Hyde Park, se vio al diamante de la temporada pasar un grato momento junto al apuesto Conde de Kilmartin que nos ha honrado con su presencia. Se comenta entre las señoras que la joven Francesca Bridgerton es la envidia de todas y que ambas Ladys Bridgerton están emocionadas por la atención que recibe la señorita Bridgerton.

Yo apostaría querido lector que si hay una boda esta temporada que llame la atención será la de esta joven pareja. Esperemos que la Reina no quiera atribuirse tal logro.

Y en noticias menos agradable para su majestad, aunque se ha visto y escuchado a toda la aristocracia hacer conjeturas en las calles y bailes sobre mi identidad, aún no han dado con el nombre de esta autora, por lo que la Reina si se puede atribuir tal fracaso, ¿Tal vez la Corona esté perdiendo su influencia?

Ecos de Sociedad de Lady Whistledown.

Penelope estaba en su habitación eligiendo que vestido debería usar esa noche, estaba decidiendo entre usar un vestido rojo o uno de color verde oscuro, no se había maquillado aún puesto que pensaba usar algo que fuera a juego con su vestido, el peinado era más fácil de escoger porque ya se había decidido por usar una media cola que fuera como una trenza.

En la mañana había llegado una invitación para asistir a la velada musical en la casa de la familia Smythe-Smith, según le habían contado todas las hijas y primas de esa familia tocaban algún instrumento musical y sus padres habían decidido que como ya estaban presentadas en sociedad la mejor idea en vez de hacer un baile era deleitar a todos con su música.

- ¿Por qué está tan silencioso acá? - Pregunto Prudence ingresando a la habitación de Penelope.

-Porque no había nadie aparte de mí y no me pondré a hablar sola Prudence. -Contestó Penelope sin quitar la vista de los vestidos, aunque quería a su hermana, Prudence no dejaba oportunidad de molestarla por cualquier pequeñez.

-Me pregunto cómo serán las señoritas Smythe-Smith, según dicen, todas son talentosas, que envidia. -Dijo Prudence ignorando a Penelope y sentándose en la cama. - A mi aun me cuesta tocar el piano forte.

Y es cierto pensó Penelope, su hermana no tenía ningún talento musical, tanto su canto como su intento de interpretar música en el piano forte eran de lo más desafortunado de oír, pero su buen corazón nunca le permitía decírselo a su hermana.

-Qué suerte para mí que estando casada eso ya no importe. -Le dijo Philipa ingresando a la habitación de Penelope sonriendo. - ¿Piensas llevar uno de esos vestidos? ¿Vas a coquetear con Lord Fife Penelope? Madre dice que él tiene interés en ti.

- Espero no tener que hacerlo. -Musitó Penelope mientras tomaba el vestido verde y se lo mostraba a sus hermanas, Lord Fife no le agradaba para nada. - ¿Que tal este vestido para hoy?

-Es precioso, ¿Te lo ha regalado Lady Danbury? -Pregunto Prudence

-Lo he comprado yo, tenía algo de dinero del que nos dio mamá a finales de la temporada pasada, antes de que el primo Jack se fuera.