Un marido para Penelope Featherington

29

Colin salió de la casa de Penelope con un amargo sabor de boca, quería disculparse con Penelope y su familia, pero sobre todo con ella. Sin embargo, las cosas no salieron como él se lo esperaba.

Cuando ingreso a la casa de Penelope él tenía la esperanza de poder encontrarla sola, pero la señora Briarly le había informado que estaba toda la familia. Y cuando hizo su entrada en el salón no había un lugar cerca de Penelope, en cambió había un lugar vacío junto a Prudence.

Después, trato de buscar contacto visual con Penelope, pero ella solamente lo ignoro, y cuando por fin pudo hablar con ella alejados del resto de la familia, Penelope no le permitió disculparse, se mostró distante y se notaba que solo quería estar sola. Y Colin no insistió más, nunca se había enfrentado a ella de esa manera, en el pasado todo era más sencillo entre los dos, pero ahora no sabía cómo enfrentarse a su indiferencia.

Se dirigió al Club de Will, necesitaba beber algo y, principalmente hablar con un buen amigo. Estaba seguro de que, si iba con Anthony o Benedict, ambos se burlarían de él por ser tan burro.

El Señor Mondrich en cambio no se burlaba de él, o, aunque se burlara no se lo diría y eso lo agradecía con todo su corazón.

Su corazón. Ni siquiera lograba comprender que sucedía con su corazón. No tenía idea de porqué ahora Penelope le importaba más que antes, desde que regreso de su viaje a Chipre las cosas han sido distintas entre ambos, y él no dejaba de arruinar las cosas con ella una y otra vez.

Cuando ingreso al Club y fijó su mirada en el Señor Mondrich, él busco un licor en la estantería y le indicó una mesa que estaba algo apartada del centro. Colin lo siguió.

- Buen día Señor Bridgerton ¿Se encuentra bien? - Preguntó amablemente el Señor Mondrich.

- La verdad, si le soy sincero es que no, no estoy bien... - Comenzó a explicar Colin. - O.... solo no lo se.

El Señor Mondrich le brindo una sonrisa comprensiva, estaba afortunadamente para Colin al tanto de lo que a él lo tenía en ese estado.

- Bueno, el que esté aquí ya es un avance. - Dijo Will sirviéndole una copa de coñac a Colin.

- Me alegra que encuentre tranquilidad en este lugar.

- Me agrada conversar con usted Señor Mondrich. -Dijo Colin sonriendo amistosamente y sirviéndose un trago de coñac.

- Bien, ¿Cómo está la señorita Featherington? -Preguntó Alice, la esposa del Señor Mondrich que se había acercado en ese momento ya que eran las únicas 3 personas en el club. - Me imaginó que fue a verla a su casa.

Colin quedó perplejo ante la inesperada intervención de la esposa del Señor Mondrich.

- Oh no. -Comenzó a explicar Alice. - Will no me ha dicho nada, todo es bastante obvio, por su aspecto y por cómo se han dado las cosas con la hoja de Lady Whistledown, sólo basta con conectar los puntos, además, todos a quienes me he encontrado hoy han hablado de la Señorita Featherington y usted.

- Ella no quería hablarme, fui a disculparme, pero ella me alejó lo más pronto que pudo. - Contestó Colin, la esposa de Will le inspiraba confianza y además era una mujer, al igual que Penelope y podría ayudarlo a entenderla mucho mejor.

- Es normal en este caso, fue una gran ofensa Señor Bridgerton, y además publica, incluso los que no estuvimos en el baile nos enteramos. - Mencionó la esposa de Will. - Pero hizo lo correcto al darle su espacio, la Señorita Featherington debe de necesitar su tiempo y espacio. Me imagino que todos los ojos están sobre ella ahora, esperando cómo reacciona.

- No lo había pensado de esa forma. - Dijo Colin.

- Si quiere recuperar su amistad con ella, debe darle algo de tiempo. -Explicó Alice. - Pero... si quiere algo más con ella. Debería ir y ser claro con eso, porque aquel joven de cabello claro que viene ingresando ya ha mencionado lo agradable que es esa señorita.