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Penelope se encontraba comodamente en su habitación arreglando su collar de perlas cuando Prudence ingresó sin avisar para hablar con ella, había regresado de su visita a Marina en Romney Hall la noche anterior y hoy debía ir a la iglesia en el centro de Londres para celebrar la boda de Francesca Bridgerton y el Conde de Kilmartin, un evento que no quería perderse por nada en el mundo ya que era por mucho el evento de la temporada, y además, tenía un profundo cariño hacia Francesca porque siempre la ha tratado con mucho cariño y amabilidad.

Pensar en el evento de la boda hacia que sintiera un nudo en el estómago, porque por supuesto vería a Colin otra vez, era uno de los hermanos mayores de Francesca después de todo, así que era muy poco probable que no lo viera.

Y para ser sincera deseaba verlo, aunque el solo hecho de pensarlo la pusiera nerviosa,  después de todo, en su último baile él le dijo que la cortejaria oficialmente, y ella acepto.

- Mamá dice que deberías bajar en máximo media hora Penelope -Mencionó Prudence mientras tomaba asiento en la cama de su hermana -Para llegar temprano y tener buenos asientos en la iglesia.

-Bien -Respondió Penelope, que ahora volvía a aplicar un poco más de rubor en sus mejillas  -Dile a mamá que ya estoy terminando.

- Me gusta tu rubor, ¿es nuevo? -Pregunto Prudence.

- Si, lo compre en una salida que hice con Marina.

- ¿Cómo está por cierto? Ayer no tuve tiempo de preguntar - Consultó Prudence

- Esta bien, lleva su vida de matrimonio con su esposo e hijos - Dijo Penelope- Aunque es obvio que no era la forma en la que ella deseaba, es evidente que aún extraña mucho a George.

- Al menos logró casarse, en el estado en que estaba, quiero decir - Dijo Prudence- Era difícil su situación, sobre todo cuando Lady Whistledown reveló su embarazo a todo Londres.

- Lo se -Musito Penelope. Pensando en lo mal que debió sentirse Marina en esos momentos.

- De lo que se libró el Señor Bridgerton- Dijo Prudence al levantarse y tomar el rubor de Penelope -¿Me das? Quiero conseguir un marido esta temporada, estoy cansada de estar en casa bajo el mando de mamá.

Penelope río. Ella se sentía parecido respecto a su madre.

-Claro, ¿Cómo van las cosas con él Señor Dankworth? -Pregunto Penelope curiosa, había observado antes el interés de él por su hermana.

- Me parece que bien, si no, lo amarrare para que me pida matrimonio.

- ¡Prudence!

- ¿Qué?, ¿Es tan poco común hacer eso?

- De hecho no, tienes razón. -Reflexionó Penelope, su tiempo como Lady Whistledown la habia instruido bastante con el asunto de los matrimonios apresurados. -Es bastante común.

- Lady Crane lo intento hacer con el Señor Bridgerton hace unos años - Dijo Prudence mientras se aplicaba rubor - Eso debió ser duro para él, esta claro que aún no puede encontrar esposa, pobrecito.

-Puede ser -Respondió Penelope. Por supuesto no le había contado nada a su hermana sobre Colin, su familia no sabia nada de lo que sucedía con él.

-¿Debería atraparlo para mi? -Soltó Prudence -Aunque claro, eso sería difícil, es muy escurridizo.

Penelope comenzo a toser y luego se limitó a sonreír.

-Me pregunto ¿quién se convertirá en su esposa? ¿Se casará en algún momento? -Pregunto en voz alta Prudence mientras miraba su reflejo en el espejo.

-Quien sabe -Contestó Penelope escondiéndose de hombros.

- Te espero abajo, no tardes mucho Penelope.

Un marido para Penelope FeatheringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora